You must be a loged user to know your affinity with Diego
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
3
21 de octubre de 2016
21 de octubre de 2016
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es difícil decir algo malo de esta producción que no se haya dicho ya, y con razón, pero después de estas dos horas y media interminables no puedo menos que intentarlo.
El problema de DC es que ha intentado ser Marvel pero saltándose 40 años. Marvel consiguió algo grande, y con estilo propio, con la primera de Spiderman que tanto gustó. Después la siguieron otros grandes blockbusters como Ironman o Los Vengadores, que además de entretener llenaron las arcas. Pero a nadie le importó pagar su entrada, porque además de disfrutar de unos efectos especiales increíbles, te reías y disfrutabas.
Por otra parte, Christopher Nolan reinventó con su Batman el cine de superhéroes, dándole una trascendencia mayor que pegar puñetazos y volar. En mi opinión, DC debería haber seguido esta línea, quizá con otro personaje, para tener su propio estilo y poco a poco desarrollar su Universo.
El problema de DC es que ha intentado ser Marvel pero saltándose 40 años. Marvel consiguió algo grande, y con estilo propio, con la primera de Spiderman que tanto gustó. Después la siguieron otros grandes blockbusters como Ironman o Los Vengadores, que además de entretener llenaron las arcas. Pero a nadie le importó pagar su entrada, porque además de disfrutar de unos efectos especiales increíbles, te reías y disfrutabas.
Por otra parte, Christopher Nolan reinventó con su Batman el cine de superhéroes, dándole una trascendencia mayor que pegar puñetazos y volar. En mi opinión, DC debería haber seguido esta línea, quizá con otro personaje, para tener su propio estilo y poco a poco desarrollar su Universo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Pero no, le dieron a Zack Snyder la batuta y puso a Superman a romper edificios con la cabeza durante dos horas y media. Tras el fracaso de ese film, decidieron que ya estaban preparados para desatar su 'Liga de la Justicia' con la misma tónica y dirección. Y de ahí sale esta película que, sin guión alguno, va introduciendo personajes a un ritmo desbocado mientras explotan cosas alrededor. Dos superhéroes principales sin carisma alguno que deciden matarse entre sí hasta que, cuando uno puede conseguirlo, se hacen hermanos y buscan otro objetivo (King Kong) para alargar la película. Todo sin un diálogo interesante, un ápice de humor, ni siquiera una pelea memorable.
En definitiva, siguiendo a su predecesora, ha puesto todo su presupuesto a disposición de la animación por ordenador para conseguir explosiones y caos visual, sin preocuparse lo más mínimo del desarrollo (duele mucho ver a este Batman hormonado después del anterior). Lo peor, sin duda, es que sin haber hecho una película decente ya han anunciado trece más.
En definitiva, siguiendo a su predecesora, ha puesto todo su presupuesto a disposición de la animación por ordenador para conseguir explosiones y caos visual, sin preocuparse lo más mínimo del desarrollo (duele mucho ver a este Batman hormonado después del anterior). Lo peor, sin duda, es que sin haber hecho una película decente ya han anunciado trece más.
5 de octubre de 2016
5 de octubre de 2016
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Toda esta saga mediocre para adolescentes debía haber acabado en la segunda entrega. La única gracia de "The Hunger Games" era, como su propio nombre indica, Los Juegos del Hambre. Si le quitas esto y creas una cutre guerra mundial en la que adolescentes engreídos combaten con arco y espadas a un ejercito con aeronaves y misiles, no puede salir nada bueno.
Vale que, en parte, la falta de guión viene dada por el libro, pero si no puedes sacar ni una película decente... ¿qué necesidad hay de alargar esa agonía a dos películas de más de dos horas cada una? Supongo que la de siempre, hacer caja.
En esta nueva entrega (que perpetua el declive de la anterior), aparecen más diálogos intrascendentes y sin profundidad, escasa acción, muchos lloriqueos, y actuaciones pésimas de las que se libran muy pocos. Si la primera cinta consiguió dar a conocer a Jennifer Lawrence, su padre decidió hacerse cargo de las consiguientes para convertirlas en un pase de modelos y que nadie se olvide de su niña. Os invito a buscar una sola escena en la película en la que no aparezca, porque no existe.
¿Lo mejor de la película? Que lo olvidas rápido.
Vale que, en parte, la falta de guión viene dada por el libro, pero si no puedes sacar ni una película decente... ¿qué necesidad hay de alargar esa agonía a dos películas de más de dos horas cada una? Supongo que la de siempre, hacer caja.
En esta nueva entrega (que perpetua el declive de la anterior), aparecen más diálogos intrascendentes y sin profundidad, escasa acción, muchos lloriqueos, y actuaciones pésimas de las que se libran muy pocos. Si la primera cinta consiguió dar a conocer a Jennifer Lawrence, su padre decidió hacerse cargo de las consiguientes para convertirlas en un pase de modelos y que nadie se olvide de su niña. Os invito a buscar una sola escena en la película en la que no aparezca, porque no existe.
¿Lo mejor de la película? Que lo olvidas rápido.

7.8
150,342
9
25 de marzo de 2014
25 de marzo de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siendo unas de las primeras películas del -por entonces-desconocido director británico, consigue sacar con un presupuesto muy limitado pero un guión extraordinario (a partir de una idea de su hermano) una de las mejores películas que he visto. Se agradece cuando una película además de pretender ser inteligente realmente lo consigue. Tiene un desarrollo complejo que te obliga a estar constantemente metido en la película, ya que si se te ocurre levantarte para ir al baño no merece la pena que vuelvas porque estarás más perdido que el protagonista.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Desde el principio hasta el final, con metáforas visuales, flashbacks, reflexiones del protagonista y la total ausencia de linealidad temporal, Nolan consigue que te sientas tan confundido como si tuvieras la enfermedad de Sammy Jankis.
La película comienza por el final, pero a diferencia de otras, este final no vuelve a aparecer más que en tu memoria. Algo similar a lo que ocurre en Origen, del mismo director. A partir de este punto desarrolla la historia, aunque con saltos temporales y hacia atrás, de modo que ésta sólo va tomando forma poco a poco en la mente del espectador. No sólo eso, sino que no todo lo contado es cierto, por lo que al descubrirlo poco a poco tienes que ir modificando tu historia fragmentada para entenderla (de nuevo como el protagonista y sus notas). Si esta película durase un poco más provocaría muchos derrames. En definitiva, Nolan prueba una fórmula muy arriesgada sabiendo que podría ser detestada, pero en lugar de ello le encumbró a Hollywood. Y doy gracias por ello.
Por destacar alguna de las grandes escenas de la película me quedaría cuando aparece corriendo sin saber a dónde y cree que va detrás del tipo pero en realidad le persiguen a él. También cuando Sammy aparece sentado en el hospital y por unas décimas de segundo es cambiado por Lenny(recurso utilizado en El Club de la Lucha por ejemplo, pero mucho menos descarado). Viéndolo una vez no te das cuenta de qué ha pasado, pero sabes que algo has visto.
Un reparto corto y desconocido, pero brillante, hace el resto. Guy Pearce consigue que simpatices con él, su enfermedad, y su objetivo de venganza. Ésto hace que odies al resto de actores, ya que todos intentan manipularlo para aprovecharse de él y su trastorno.
Desde que despierta sin saber dónde, sus tatuajes, notas y fotos le hacen recordar por un breve periodo de tiempo a su mujer y cómo se la arrebataron. Cuando consigue asentar sus ideas revisando su cuerpo sólo piensa en cual es su próximo paso para encontrar a John (o James) G. Sabe que la venganza no le proporcionará alivio ya que seguramente ni lo recuerde, pero es lo que se debe hacer. Por su mujer.
Al final de la película (de nuevo grandioso) y con la explicación que hace que todo el lío de tu cabeza se asiente por fin, se da cuenta de que la poca memoria permanente que tiene ha sido manipulada por él mismo a base de repetición y tatuajes para creer una mentira que le mantenga vivo, ya que sin un objetivo ni su mujer sería imposible.
Es innumerable la cantidad de reflexiones filosóficas que puede provocar en el espectador esta película. Desde el sentido de la vida, el amor, si nos podemos fiar de nuestra propia memoria o los que nos rodean (ya que somos capaces de mentirnos incluso nosotros mismos), tener un objetivo para poder sobrevivir, la satisfacción de una venganza, o si es mejor vivir una mentira que nos haga continuar o una realidad triste y sin sentido.
En definitiva, un excelente ejercicio mental que nos obliga a estar concentrados toda la película para comprender una obra maestra. Algo más que entretener y mantener a la gente ocupada un par de horas. Y un buen ejemplo de que para hacer una gran película no se necesita un enorme presupuesto, sólo una buena idea.
La película comienza por el final, pero a diferencia de otras, este final no vuelve a aparecer más que en tu memoria. Algo similar a lo que ocurre en Origen, del mismo director. A partir de este punto desarrolla la historia, aunque con saltos temporales y hacia atrás, de modo que ésta sólo va tomando forma poco a poco en la mente del espectador. No sólo eso, sino que no todo lo contado es cierto, por lo que al descubrirlo poco a poco tienes que ir modificando tu historia fragmentada para entenderla (de nuevo como el protagonista y sus notas). Si esta película durase un poco más provocaría muchos derrames. En definitiva, Nolan prueba una fórmula muy arriesgada sabiendo que podría ser detestada, pero en lugar de ello le encumbró a Hollywood. Y doy gracias por ello.
Por destacar alguna de las grandes escenas de la película me quedaría cuando aparece corriendo sin saber a dónde y cree que va detrás del tipo pero en realidad le persiguen a él. También cuando Sammy aparece sentado en el hospital y por unas décimas de segundo es cambiado por Lenny(recurso utilizado en El Club de la Lucha por ejemplo, pero mucho menos descarado). Viéndolo una vez no te das cuenta de qué ha pasado, pero sabes que algo has visto.
Un reparto corto y desconocido, pero brillante, hace el resto. Guy Pearce consigue que simpatices con él, su enfermedad, y su objetivo de venganza. Ésto hace que odies al resto de actores, ya que todos intentan manipularlo para aprovecharse de él y su trastorno.
Desde que despierta sin saber dónde, sus tatuajes, notas y fotos le hacen recordar por un breve periodo de tiempo a su mujer y cómo se la arrebataron. Cuando consigue asentar sus ideas revisando su cuerpo sólo piensa en cual es su próximo paso para encontrar a John (o James) G. Sabe que la venganza no le proporcionará alivio ya que seguramente ni lo recuerde, pero es lo que se debe hacer. Por su mujer.
Al final de la película (de nuevo grandioso) y con la explicación que hace que todo el lío de tu cabeza se asiente por fin, se da cuenta de que la poca memoria permanente que tiene ha sido manipulada por él mismo a base de repetición y tatuajes para creer una mentira que le mantenga vivo, ya que sin un objetivo ni su mujer sería imposible.
Es innumerable la cantidad de reflexiones filosóficas que puede provocar en el espectador esta película. Desde el sentido de la vida, el amor, si nos podemos fiar de nuestra propia memoria o los que nos rodean (ya que somos capaces de mentirnos incluso nosotros mismos), tener un objetivo para poder sobrevivir, la satisfacción de una venganza, o si es mejor vivir una mentira que nos haga continuar o una realidad triste y sin sentido.
En definitiva, un excelente ejercicio mental que nos obliga a estar concentrados toda la película para comprender una obra maestra. Algo más que entretener y mantener a la gente ocupada un par de horas. Y un buen ejemplo de que para hacer una gran película no se necesita un enorme presupuesto, sólo una buena idea.

6.7
3,715
3
4 de abril de 2016
4 de abril de 2016
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras dos interminables y tediosas horas de película sólo cabe preguntarse cómo se pueden hacer tantas cosas mal. Coger una increíble historia real que va más allá del deporte y destrozarla con un guión y unos actores pésimos.
Me encantan las películas de deporte, e incluso más si son de baloncesto, por lo que habría sido bastante fácil contentarme. Sólo con fijarse mínimamente en dos grandes películas precedentes como son "Titanes, hicieron historia" (que ya trata el problema racial) y "Coach Carter" (baloncesto universitario) habrían sacado una película más que decente. Incluso intentando eliminar el toque Disney de los diálogos y escenas podrían lograr algo más relevante.
Pero no, en lugar de ello prefieren hacer una película de baloncesto con jugadores que no saben ni botar; infinidad de partidos ganados en el último segundo de formas ridículamente exageradas; un entrenador (históricamente extraordinario) representado sin ningún carisma, que no transmite absolutamente nada en sus diálogos, y cuyos jugadores ganan cuando dejan de hacerle caso; un entrenador rival que no encarna ni su grandeza ni su odio (a lo mejor por qué no puedes dejar de mirar sus grotescas prótesis faciales totalmente innecesarias); y en definitiva un guión carente de profundidad que no consigue centrarse ni en los estudios, ni en el baloncesto, ni en el problema racial.
Me encantan las películas de deporte, e incluso más si son de baloncesto, por lo que habría sido bastante fácil contentarme. Sólo con fijarse mínimamente en dos grandes películas precedentes como son "Titanes, hicieron historia" (que ya trata el problema racial) y "Coach Carter" (baloncesto universitario) habrían sacado una película más que decente. Incluso intentando eliminar el toque Disney de los diálogos y escenas podrían lograr algo más relevante.
Pero no, en lugar de ello prefieren hacer una película de baloncesto con jugadores que no saben ni botar; infinidad de partidos ganados en el último segundo de formas ridículamente exageradas; un entrenador (históricamente extraordinario) representado sin ningún carisma, que no transmite absolutamente nada en sus diálogos, y cuyos jugadores ganan cuando dejan de hacerle caso; un entrenador rival que no encarna ni su grandeza ni su odio (a lo mejor por qué no puedes dejar de mirar sus grotescas prótesis faciales totalmente innecesarias); y en definitiva un guión carente de profundidad que no consigue centrarse ni en los estudios, ni en el baloncesto, ni en el problema racial.
Más sobre Diego
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here