Quizás con otro actor hubiera sido soportable pero Tom convierte al personaje en un payaso prepotente que se cree letalmente duro y sexy. Nada más aparecer en escena te dan ganas de que le maten lo antes posible por su chulería bastante ridícula. Más que duro es de goma porque le curran sin cesar y no tiene ni un rasguño, como de goma pero de mascar son sus abdominales tipo Aznar. Su relación con la abogada es absurda desde el minuto dos, cada vez que se hablan parece que ella va a caer al suelo fulminada por el deseo, idea ridícula dado el cuerpo escombro de Cruise y su absurda pose de sietemachos. Qué hace Robert Duvall en éste bodrio?

Película de mal gusto, aburrida, cutre y sin mensaje en la que se suceden escenas deprimentes y enfermizas entre dos hermanos y unos pobres perros que son utilizados para perversiones que cualquier ser normal desearía no haber visto.
No pongo cero porque no hay.