Del director Chuan Lu, que narra las atrocidades acontecidas en la entonces provisional capital de China; Nanjing. Los japoneses invaden la ciudad a principios de la segunda guerra mundial llegando a compararse esta con masacres como la de Varsovia.

La principal característica de la película es su rodaje en blanco y negro, y el incomparable trabajo de fotografía para el logro de unas escenas calladas, preciosas y colosales.

La continuación del título “El odio es un lastre, la vida es demasiado corta para estar siempre cabreado” (American History X), representa el mensaje principal de esta película de la mano de Oliver Hirschbiegel.

Como trasfondo, este film, tiene los conflictos que sucedieron en Irlanda del Norte. Revueltas callejeras, terrorismo y opresión en un excelente ambiente creado a la perfección.

Pero principalmente trata sobre el ánimo de venganza que sufre uno de los protagonistas de esta historia (James Nesbit) al ver como de pequeño matan delante suyo a su hermano con un revolver del 38. El asesino (Liam Neeson), junto con 3 amigos suyos, son integrantes de un grupo terrorista llamado UVF (Fuerza de Voluntarios del Ulster), los cuales apoyaban la corona Británica. Con el paso del tiempo, ya habiendo encauzado cada uno sus vidas, el asesino de entonces, a causa de un enorme remordimiento, decide reconciliarse mediante un programa de televisión, con el afectado hermano que después de aquella tragedia su ambiente familiar se desmorona en picado.

Una magistral actuación por parte de James Nesbit, en escenas de regresión al pasado muy bien logradas, y su peculiar nerviosismo que borda un personaje de lo más interesante. Por lo demás, no hay mucho más que decir de una película que aborda la capacidad de perdón y el interés de ciertas personas para sacar provecho de estas situaciones. Sinceramente, algo mediocre, a falta de rellenar con algo que no sabría explicar.

Excelente película de Jacques Audiard, ganadora del gran premio del jurado en el festival de Cannes.

Es una película ambientada en una carcel con su protagonista (Tahar Rahim) que representa la evolución de este en distintas etapas de su condena.

Esta prisión francesa donde se basa la película, tiene como en muchas otras del mismo ámbito, un escenario hostil, regido por los pequeños grupos que se forman en ella.
Los intereses de estos grupos, fuerzan a Malik el Djebenari a involucrarse en ellos, dando paso al despliegue de la astucia de este para subir peldaños y sobrevivir a la condena.