Tengo una sensación agridulce con esta serie, o al menos la primera temporada.
Lo que hace mala esta serie no es que la protagonicen actores y actrices de piel oscura ni lesbianas, cosa que parece ser tremendamente ofensiva para uno de los usuarios que han comentado y que probablemente añore aquella gloriosa época en que todo estaba protagonizado por fornidos y rudos hombres blancos, rubios y heterosexuales. Pero vamos, que no es el tema. (Imagino que todo el mundo tiene sus traumas). Lo que estropea la serie es, por un lado, su terrible guion, con diálogos y reacciones de los personajes que son muchas veces sencillamente inverosímiles. Me daban ganas de gritarle a la pantalla "¿pero por qué demonios haces eso?!". La carga sentimental (sentimentaloide) es aceptable al principio y luego se vuelve infinita, cargante y fuera de lugar. Por último, la historia, sin ser nada del otro mundo (nunca mejor dicho), no despega. Tiene su gracia, pero es tan ambigua (o tal mal dibujada) que emborrona y alarga en lugar de enganchar. Y la pena es que detrás, por lo que se intuye, puede haber muchas ramificaciones interesantes sobre el lugar del ser humano en el universo y la humanidad en sí misma. Dudo, sin embargo, que lo aprovechen en la segunda temporada. Para mi se queda por ahora en eso, en una promesa sin muchas garantías de llegar a ningún sitio.

Todo es visual. Un videoclip millonario y exudando testosterona con serias deficiencias mentales. Ya.
El resto es una retahíla de sinsentidos adornada con arreglos musicales y coreografías dignos de la MTV. Parten de una premisa... meh... y luego lo complican todo de una forma totalmente artificial para lucir muchas piruetas. Yo cometí el error de dar credibilidad a las motivaciones de los personajes. Oh, qué error. Cometí también el error de decir "oh... nooo, ese personaje no puede ser el malo, sería muy obvio". Me equivoqué. Incluso me dejé llevar por la idea de que los personajes no serían absolutos oligofrénicos con la actividad cerebral de una ameba. No acerté ni una. Y si alguien te dice que Emily Blunt es protagonista, no lo creas. Es un cero bonito que acompaña a los músculos de Ryan Gosling. Todo muy edificante.
Eso sí, he visto más explosiones y fuegos artificiales que en las Fallas. Y la canción de Kiss en bucle casí salva cualquier despropósito.

Mucha acción, gran parte de ella sin mucho sentido. Es una serie de Netflix, para entretenerse y no pensar mucho. Es lo que solemos calificar como "se deja ver". Punto y final.
A algunos usuarios que han dejado crítica aquí lo que les escuece es que la familia protagonista sea multirracial y no una familia blanca de bien, como deberia ser (ironía ON). No entiendo la obsesión de los nuevos "pseudoeruditos conspiranoicos" de entender series protagonizadas por "otro tipo de persona" como un ataque al hombre blanco, atlético, rubio y heterosexual. Cuánto complejo, madre mía. En ningún momento de la serie se demoniza a nadie (salvo a Umbrella, por supuesto -guiño,guiño-). De hecho, la mala de Umbrella es lesbiana desde el capítulo 1. "Caramba, ¿qué nos querrá decir el director con eso?" ¡Anda ya y dejaos de obsesiones malsanas! Resident Evil consiste en zombies, patadas y explosiones. Ya está. ¿Podría tener un argumento mejor? Sí. ¿El guión podría tener algo de lógica? Tal vez. ¿Podría tener actuaciones mejores? Sí. ¿Podría aprovechar mejor el mundo Resident Evil? Hombre, por supuesto. ¿Podría ser una mejor serie? Claro. No lo es, y seguramente ni siquiera pretende serlo. Es lo que es, ni más ni menos, un entretenimiento barato y mediocre para pasar el rato, para quemar tiempo incluso. Nada más. No hay dobles lecturas porque no da más de sí. Y, como decía mi abuela: al que no le guste, que no mire.