Bueno, estamos aquí, semos unos máquinas y estamos salvando al mundo mundial, pero antes, me enchocho de la rubia que acabo de conocer y pongo en riesgo (para que disfrutes de dos horazas y media de mierdote) la operación camarón para salvarle la vida, porque así soy yo, el protagonista. Un fenómeno (lo siento mucho por este chaval, tener que protagonizar este despropósito tiene que ser durete), Jackie Chan pa'lante y pa'tras.

La premisa está guapa, pero claro, cuando reduces a lo absurdo y ni siquiera das la oportunidad de empatizar con las emociones que le llevan a actuar de una forma tan estúpida (constantemente), pues acabas mirando twitter y esperando a que acabe, porque otra cosa no, pero esperar más, lo esperas hasta el mismísimo final (en el cual todo a lo que han intentado dar sentido durante la película se lo pasan por el forro de los cojones y alguno se quede en plan: Wow, increíble, wow, que inesperado), para ver una mierda de acción y amoríos incompresibles, ponte Transporter que no le pides nada y nada te da... El guión es malo a rabiar, y 200 millones de presupuesto no pueden salvarlo.