You must be a loged user to know your affinity with RaiCouñago
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
7
15 de agosto de 2020
15 de agosto de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"La ruta del dinero" es una muy recomendable serie danesa de género negro que se centra en uno de los aspectos que ha sido menos tocado por este tipo de producciones televisivas: el de los delitos financieros.
La historia y todos los personajes principales (desde los policías de la unidad de delitos financieros protagonistas de la investigación hasta los empresarios y banqueros a quienes investigan, sus abogados,los sicarios que trabajan para estos criminales de guante blanco) están muy bien construidos. Los creadores de la serie, guionistas y actores y actrices huyen de la brocha gorda y los estereotipos, apostando por matizar la psicología de cada uno de los personajes. Esto puede hacer que , al principio, la serie parezca más lenta que otros thriller por capítulos que podemos ver en la pequeña pantalla pero al final ese tiempo que se toman los guionistas para elaborar y desarrollar con solidez la historia y los personajes se agradece.
No nos encontramos con esos giros arbitrarios en busca de captar audiencia como sea, dando patadas a la lógica interna de la historia, típicos en muchas series de intriga. Ese esfuerzo por perfilar y matizar situaciones y giros dramáticos, la evolución psicológica de los personajes, etc. tambièn ayuda a la labor de los actores y actrices, que están todos a gran altura.
Otro aspecto que me parece muy interesante de esta serie es que la trama financiera, incluida la explicación de los mecanismos legales e ilegales que utilizan banqueros y grandes capitalistas para burlar todo tipo de leyes y controles -por no hablar de los derechos de los trabajadores y de la ciudadanía en general- está muy bien explicada, alcanzando un equilibrio interesante entre el suspense y la tensión, que van en aumento a lo largo de cada cada temporada (hasta alcanzar un clímax muy potente al final de cada temporada) y la denuncia de los mecanismos más perversos del sistema que permiten a especuladores y chorizos de cuello blanco intentar salirse siempre que pueden con la suya.
Todo esto por lo que respecta a las dos primeras temporadas. La tercera supone un cambio drástico respecto a las anteriores y en mi opinión a peor. Da la impresión de que la serie se había agotado y , debido al éxito de las dos primeras temporadas, se ha intentando prolongarla. La mayoría de los personajes claves de la temporada 1 y 2 desaparecen y los únicos dos que se mantienen (Alf y Nicky) son modificados de modo bastante arbitrario, sobre todo en el caso del policía, donde cualquier parecido entre las características y psicología del Alf de las dos primeras temporadas y el de la tercera es pura coincidencia.
Esta tercera temporada mantiene algunas virtudes de las anteriores (el pulso narrativo, la tensión y la atmósfera siguen atrapando al espectador) pero me parece menos interesante como producto artístico. Hay más tópicos, menos elaboración y matices en los personajes y poco o ningún riesgo. El intento de construir un policial diferente ,centrado en el mundo empresarial y financiero, una de las señas de identidad de las temporadas anteriores, es abandonado y la sensación que me deja esta tercera temporada es la de que los creadores y guionistas de la serie tienen en mente todo el tiempo el intento de hacer un "The Wire" a la danesa. Algo que, como no podía ser de otro modo, se queda a años luz del objetivo.
En cualquier caso, una de las series policiales más interesantes y cuidadas, que se han producido en los últimos años. Vale la pena
La historia y todos los personajes principales (desde los policías de la unidad de delitos financieros protagonistas de la investigación hasta los empresarios y banqueros a quienes investigan, sus abogados,los sicarios que trabajan para estos criminales de guante blanco) están muy bien construidos. Los creadores de la serie, guionistas y actores y actrices huyen de la brocha gorda y los estereotipos, apostando por matizar la psicología de cada uno de los personajes. Esto puede hacer que , al principio, la serie parezca más lenta que otros thriller por capítulos que podemos ver en la pequeña pantalla pero al final ese tiempo que se toman los guionistas para elaborar y desarrollar con solidez la historia y los personajes se agradece.
No nos encontramos con esos giros arbitrarios en busca de captar audiencia como sea, dando patadas a la lógica interna de la historia, típicos en muchas series de intriga. Ese esfuerzo por perfilar y matizar situaciones y giros dramáticos, la evolución psicológica de los personajes, etc. tambièn ayuda a la labor de los actores y actrices, que están todos a gran altura.
Otro aspecto que me parece muy interesante de esta serie es que la trama financiera, incluida la explicación de los mecanismos legales e ilegales que utilizan banqueros y grandes capitalistas para burlar todo tipo de leyes y controles -por no hablar de los derechos de los trabajadores y de la ciudadanía en general- está muy bien explicada, alcanzando un equilibrio interesante entre el suspense y la tensión, que van en aumento a lo largo de cada cada temporada (hasta alcanzar un clímax muy potente al final de cada temporada) y la denuncia de los mecanismos más perversos del sistema que permiten a especuladores y chorizos de cuello blanco intentar salirse siempre que pueden con la suya.
Todo esto por lo que respecta a las dos primeras temporadas. La tercera supone un cambio drástico respecto a las anteriores y en mi opinión a peor. Da la impresión de que la serie se había agotado y , debido al éxito de las dos primeras temporadas, se ha intentando prolongarla. La mayoría de los personajes claves de la temporada 1 y 2 desaparecen y los únicos dos que se mantienen (Alf y Nicky) son modificados de modo bastante arbitrario, sobre todo en el caso del policía, donde cualquier parecido entre las características y psicología del Alf de las dos primeras temporadas y el de la tercera es pura coincidencia.
Esta tercera temporada mantiene algunas virtudes de las anteriores (el pulso narrativo, la tensión y la atmósfera siguen atrapando al espectador) pero me parece menos interesante como producto artístico. Hay más tópicos, menos elaboración y matices en los personajes y poco o ningún riesgo. El intento de construir un policial diferente ,centrado en el mundo empresarial y financiero, una de las señas de identidad de las temporadas anteriores, es abandonado y la sensación que me deja esta tercera temporada es la de que los creadores y guionistas de la serie tienen en mente todo el tiempo el intento de hacer un "The Wire" a la danesa. Algo que, como no podía ser de otro modo, se queda a años luz del objetivo.
En cualquier caso, una de las series policiales más interesantes y cuidadas, que se han producido en los últimos años. Vale la pena
13 de agosto de 2020
13 de agosto de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película venezolana muy realista, valiente y bien resuelta sobre la violencia de género y el abuso sexual. Todos los actores y actrices, que en varios de los casos son muy jóvenes y -como el caso de la protagonista (Vanessa di Quattro)- hacen su primer papel protagónico, están muy bien, aportando muchos matices a sus personajes y haciéndolo de un modo que consigue hacer sentir al espectador toda la fuerza y dramatismo de las situaciones (muy duras) que se cuentan, sin perder el equilibrio y la contención necesaria para no caer en la sobreactuación; algo que en ese tipo de situaciones sería fácil.
Una mención especial merece el trabajo de los directores, guionistas y la propia actriz protagonista para expresar en pantalla los sentimientos de Ana, una chica sordomuda de un barrio obrero de Caracas que, además, es analfabeta y se ve obligada a construir un lenguaje propio, para hacerse entender por sus hermanos y familiares, a través de los gestos, las miradas y la expresividad corporal.
El guión está muy bien construido, con diálogos y situaciones muy creíbles y un manejo del lenguaje que permite reproducir el habla coloquial caraqueña de un modo muy realista pero sin caer en exageraciones innecesarias ni recrearse en ello más de la cuenta. De este modo, resultan comprensibles para cualquier espectador, ganando al mismo tiempo cercanía y verosimilitud.
También aporta mucha credibilidad a la historia la localizacion de exteriores y el esfuerzo por filmar casi como si se tratase de un documental las escenas en la fábrica donde trabajan Ana y su madre, los diálogos en la calle o esos planos del destartalado edificio donde viven.
La trama avanza, te atrapa y en su desenlace final consigue una tensión y suspense que mantiene al espectador con la mirada fija en la pantalla y el corazón en un puño. Puestos a hacer alguna crítica, lo único que no me convence del todo es cierto exceso, en mi opinión, de primeros planos de carácter simbólico. En algunos casos me parece que sí pueden aportar aún más fuerza a la historia. E,n otros considero que no eran imprescindibles pues la trama está desarrollada con suficiente realismo y crudeza por guionistas, directores, actores y actrices y tiene fuerza por si misma, sin necesidad de refuerzo ni subrayado alguno.
En cualquier caso, se trata de un detalle menor que no afecta al conjunto de una muy buena película, que debería ser difundida y exhibida tanto por sus valores artísticos como porque consigue mostrar de un modo muy creíble, directo e impactante una lacra social como la de la violencia de género, las violaciones y el abuso sexual.
Una mención especial merece el trabajo de los directores, guionistas y la propia actriz protagonista para expresar en pantalla los sentimientos de Ana, una chica sordomuda de un barrio obrero de Caracas que, además, es analfabeta y se ve obligada a construir un lenguaje propio, para hacerse entender por sus hermanos y familiares, a través de los gestos, las miradas y la expresividad corporal.
El guión está muy bien construido, con diálogos y situaciones muy creíbles y un manejo del lenguaje que permite reproducir el habla coloquial caraqueña de un modo muy realista pero sin caer en exageraciones innecesarias ni recrearse en ello más de la cuenta. De este modo, resultan comprensibles para cualquier espectador, ganando al mismo tiempo cercanía y verosimilitud.
También aporta mucha credibilidad a la historia la localizacion de exteriores y el esfuerzo por filmar casi como si se tratase de un documental las escenas en la fábrica donde trabajan Ana y su madre, los diálogos en la calle o esos planos del destartalado edificio donde viven.
La trama avanza, te atrapa y en su desenlace final consigue una tensión y suspense que mantiene al espectador con la mirada fija en la pantalla y el corazón en un puño. Puestos a hacer alguna crítica, lo único que no me convence del todo es cierto exceso, en mi opinión, de primeros planos de carácter simbólico. En algunos casos me parece que sí pueden aportar aún más fuerza a la historia. E,n otros considero que no eran imprescindibles pues la trama está desarrollada con suficiente realismo y crudeza por guionistas, directores, actores y actrices y tiene fuerza por si misma, sin necesidad de refuerzo ni subrayado alguno.
En cualquier caso, se trata de un detalle menor que no afecta al conjunto de una muy buena película, que debería ser difundida y exhibida tanto por sus valores artísticos como porque consigue mostrar de un modo muy creíble, directo e impactante una lacra social como la de la violencia de género, las violaciones y el abuso sexual.
Más sobre RaiCouñago
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here