Me vi obligado a hacer mi primera crítica a esta película porque, por lo que evidencio en esta página, la crítica “especializada” se ha ensañado contra ella y como una bola de nieve contagiando de la peor verborrea a todo aquel que ha ido a verla al cine. Debo decirles que la he disfrutado como nadie y considero en extremo injusto lo que se está hablando de ella.

Antes de hablar de esta nueva versión, tuve que hacer un revisionado de la cinta original una semana antes y tener como referente aquella “cinta de culto” que fué The Crow (1994), y con el corazón en la mano debo admitir que The Crow (2024) la supera con creces. Se pueden rasgar las vestiduras, pero es la verdad.

Antes de dar mi punto del por qué la cinta de Rupert Sanders es superior a la de Alex Proyas debo hacerles una pregunta a los que odiaron la nueva, ¿Pueden hablar de la original de una manera objetiva sin que la nostalgia hable por ustedes? ¿En serio creen que porque la del 94 es una “cinta de culto” y fue hecha hace 30 años atrás, la pone por encima? Plan 9 From Outer Space también es una cinta de culto y es considerada la peor película de la historia.

The Crow 1994 es una película regular, tiene un nulo desarrollo de personajes y es famosa por la tragedia que la envuelve. Nada mas. Por ahí alguien en Filmaffinity dijo: “es que la nueva está cargada de modernidad”. Obvio, es una película del 2024, la original también fue moderna en su momento, pero la nostalgia siempre te obliga a decir que todo lo añejo sabe mejor y luce mejor y no siempre es así.

Hemos crecido, ya no vemos el cine como antes, tendemos a desmeritar todo lo que se nos presenta y a valorar más todo lo que antes con ojos de inocencia veíamos, ignorando cualquier irracionalidad. Ya no nos deslumbra nada, somos grandes. Si la original fuera hoy y la de hoy hubiese sido la de antes estuviéramos hablando de lo mismo.

Rupert Sanders sabe combinar acción y fantasía y esta nueva versión de The Crow cumple y satisface regalándonos una historia dividida en dos actos; una primera hora que nos adentra en la historia de amor de Eric y Shelly. Para mi es un gran acierto ya que contrasta con la evolución del personaje principal que luego desemboca en lo que se convierte; una máquina de matar. La original no contaba con esto, lo que hace que la nueva tenga una historia más redonda y con más matices. Me encanta el desarrollo de ambos personajes, de cómo Eric pasa del amor, la desesperanza, la soledad y el miedo a la ira, la venganza y el sacrificio. Es una película de amor, que tiene elementos marcados de fantasía y acción. Es sangrienta y no escatima. El guión es comedido, bien hecho en su contexto, no esperen un guion de Terrence Malik, no lo necesita. Va a lo que va. Su duración es perfecta y no se hace larga.

Me ha encantado este cuervo renacido.