Nuestra sociedad está consumida por el consumismo y todos lo sabemos y lo odiamos, pero no podemos. Como una ex-pareja y la relación amor-odio, así funciona nuestra sociedad. Odiamos nuestras vidas pero a la vez nos gustan. Malgastar nuestra vida mientras otros se aprovechan de nuestra falsa felicidad.
Todos tenemos un Tyler Durden en nuestro interior que quiere cambiar las cosas, super-hombre que niega el valor de las cosas, lo único valioso somos nosotros mismos y sobrevivir, a la mierda la sociedad de los símbolos, donde las cosas han perdido su esencia y son más valiosas por lo que representan que por lo que son. Sólo cuando no nos queda nada nos damos cuenta de ello, y para comprobarlo se lleva al extremismo, en el cuál nos damos cuenta de todo.
El final representa que el narrador, que podría ser cualquier ser humano, cualquier persona, se da cuenta de ello, y ha anulado todo lo que las cosas representan quedándose con las esencias.
Un aplauso para El Club de la Lucha, la mejor película, LA PELÍCULA.

Contras: Una vuelta de tuerca bastante esperada, y un final también bastante esperado. Personajes planos y malas interpretaciones. Muchos errores de guión.
Pros: Consigue entretener algo.