Nuestro amigo Jim Carrey vuelve a escena en una película que fuimos a ver por la insistencia de nuestra hija pero que al final disfrutamos todos. Es una película sencilla, pero que engancha desde el primer momento.
Una buena excusa para sentarse en familia con una bolsa de palomitas y divertirse.

Después de hacer un considerable esfuerzo por no imitar a muchas otras personas y abandonar la sala, decidí soportar hasta el final esta infumable "película". Lo se, muchos dirán que es arte en estado puro, cine experimental, pero para el común de los mortales es una secuencia de imágenes sin pies ni cabeza mientras unas voces en off añaden aún mas confusión a un público atónito.
Dicen que esta no es una película para todos, y lo confirmo, lo que no se es que tan numeroso será el grupo favorecido intelectualmente que soporte ver semejante bodrio hasta el final y la catalogue como "peliculón".
Insípida, hortera, aburrida a mas no poder, una secuencia de bellas imágenes sin contexto.

Decir que esta película es para niños es insultar a los niños. Absurda, humor ordinario, cutre, sin ningún valor educativo y sin gracia salvo quizás para el público mas ignorante. Guión totalmente superfluo. Un desatino en toda regla.

Una preciosa historia muy bien contada y que engancha desde el primer momento. August Rush tiene ese toque especial que solo algunas películas tienen, quizás no para todo el público, pero quienes sepan apreciarlo disfrutarán con este filme.