Chico peliculón que me he tragado anoche yendo al cine. Con razón se llevó el premio al mejor largometraje en el festival de Sitges del pasado 2015. Por ello -y por toda la buena crítica leída- es que ansiaba verla, pero no había manera, tú. Total, hasta que se me ha presentado la oportunidad de visionarla en el marco del American Film Fest. Y... jooooooooder, ¡cómo me alegro de haberla aprovechado!

Buuuuffffff, 'ssssaaagerao'.

Juro que jamás he escuchado un silencio tan intenso como el que planeó sobre la sala durante todo el metraje. Nadie se atrevió siquiera a vociferar desbocadamente, ná... ni un tímido aplauso asomó, toda vez que cierto pasaje de la 'muvi' bien parecía reclamar semejante reacción. La película es un aplauso en sí misma. Pero contenido, como el aliento, hasta que acaba. Y así es, por descontado, como se manifestó a su conclusión.

Joder, yo creo que me comuniqué con cada uno de los asistentes, de modo telepático, con un 'vosotros estáis que no podéis ni suspirar, como yo, ¿verdad?'. Y juro que no les oí decir que sí. PERO JURO TAMBIÉN QUE SÍ LO DIJERON.

No sé, vale... Que igual soy un 'flipao' (¡jo, qué novedad!), pero qué hostias, es que aún lo recuerdo y lo percibo así. La 'recontrabuuuuffff' que em va parir, qué pasada, nanu!

Tensa, desasosegante, latente,... Como si cada segundo fuera una espada de Damocles. Y lucharas inmerso en él suplicando un 'por favor, va... que llegue ya el siguiente, y que con él se dilucide algo'. Pero no, ¡ja! El siguiente llega, y no hace otra cosa que forzarte a volver a suplicar.

Sin duda, invito efusivamente a quien guste de hacerse malabares con la patata a que se la goce con 'The invitation', si tiene la ocasión. Qué manera de 'descuajeringarme', oiga. Y sí, la verdad es que con la tontería no he dicho mucho a cuenta de la película, ni he brindado acaso algunos pocos retazos para que el personal se pueda hacer una somera idea de la trama, pero es que... oye, casi que mejor. De veras.

Así que sólo por eso, por la manera en que ha conseguido generarme tensión e incertidumbre, manteniéndome en vilo hasta el final, la considero merecedora de mis más encarecidos halagos. He salido de la sala habiendo tenido una experiencia. Y eso, independientemente de las consideraciones de estilo que se le puedan atribuir al filme, es lo que a mí me ha 'noqueado'. En fin, lo que, a la postre, me ha empujado a estrenarme con una crítica en esta web.

Disfrútela pues quien tenga a bien el gusto.