Las casualidades no existen... todo es una especie de plan divino.... Ya...

Dolor, Culpa, mentiras, cambios...

Magnolia trata sobre unos personajes en situaciones críticas, donde algunos podrán seguir adelante con sus vidas y otros poder poner fin a la suya. Si tuviese que elegir alguna de las historias que nos presentan elegiría la de Claudia, su padre y el policía.

Su padre, un hombre de la tele, un hombre de valores, un hombre querido, buen esposo, buen cómico... pero mal padre. Su hija Claudia pasa por una situación muy complicada, se da a la bebida y a las drogas y no lo deja muy claro el como se puede mantener, pero deja entreabierto el tema de la prostitución, argumento de peso que se ve apoyado con el desenlace de la historia con su padre.
El policía, esa persona que te gustaría llegar a ser. Bueno, que te gustaría imitar. Un buenazo atípico al policía medio de los Estados Unidos, un don nadie con pistola y placa que patrulla los barrios bajos sin compañero. Pero sincero, y con sinceridad y sin palabrería consigue (aunque no me gusta describir así una relación de pareja) llevarse a la chica que curará su soledad por las noches. Podríamos decir que es la antítesis de otro personaje de la película, aunque no voy a valorarles. Este trío actúa como cuña para todos los demás personajes de la película y aunque no tengan las mejores actuaciones (aunque para mí Melora Walters que interpreta a Claudia hace el que creo mejor papel de toda la película) son quienes impulsan a la película.
Hablando de aspectos técnicos de la película no tiene una gran fotografía ni una gran composición, ni tampoco una gran banda sonora original. En estos aspectos la obra ejecuta su técnica de forma firme, pero sin lucirse. Entonces, ¿qué hace grande a la película? Creo que el film resuelve bien aquello que durante la obra va planteando. Si lo viéramos por la tele no lo creeríamos, y es que al final nos quedan... personas
8/10