Es una especie de serie de adolescentes en versión woke, con zombis que tienen un olfato de perro policía; también hay larvas gigantes con CGI de los ochenta, hay saltos temporales en todas direcciones, con unos personajes que no interesan nada.

Ah, y se llama Resident Evil, por algún motivo.

No puede ser más aburrida.

Me da igual si mueren los malos, o si sobreviven los buenos.

¿Los hobbits? No sé ni cómo se llaman los personajes, y no atisbo cuándo pueda impotarme si viven, mueren, o si, simplemente, desaparecen de la narrativa. No me daría ni cuenta.

¿Los elfos? Uno se llama Elrond (creo), y una elfa enfadada con cara de vinagre permanente me parece que es Galadriel. Y hay un rey supremo o algo así, y un elfo oscuro que se enamora de una humana.

¿Los humanos? Son comparsas, extras, no sirven para nada. Salvo Isildur (insufrible) y su padre el cara cartón. Y una reina, oscura también y consorte de no sé qué rey.

¿Los orcos? Me dan igual. No caen ni bien, ni mal. Simplemente están ahí.

No puede ser más aburrida.

PS: creo que también hay enanos, no estoy del todo seguro.

La serie es muy mala. También es aburrida. Al menos, en mi opinión. Pero lo que me ha llevado a escribir la crítica es la mentira que expresa en el título. ¿Lovecraft? ¿Por qué? No tiene nada relacionado con el autor; es una serie de renuncia racial. Eso en sí no es ni bueno, ni malo; pero oiga, no nos mientan. Es como si yo hago una serie sobre zombis y le pongo de título "Territorio Lope de Vega". Pues no, oiga.

Ah, también creo que miente la crítica. Hay ciertas series y películas que a los espectadores no les gustan y, sin embargo, la crítica les pone de obra de arte para arriba. ¿Money, money...?

Los diálogos: parecen sacados de un capítulo de "Compañeros" o "Física o Química".

Las interpretaciones: poco creíbles, histriónicas. El protagonista siempre con el morro torcido y con cara y voz de quinqui, más parece el vaquilla que El Cid.

El argumento, como decía un compañero, es "Juego de Tronos de Aliexpress".

Parece que Amazon Prime piense que todos sus clientes somos tontos o qué sé yo. Muy poco respeto muestran al hacer una serie de una calidad tan desesperadamente ínfima.

La primera temporada está muy bien. No es realista pero, hasta cierto punto, es verosímil. Tiene elementos fantásticos pero asumibles en el contexto.

Ahora bien, la segunda temporada es una oda a las drogas de diseño.

Sobre todo, me ha molestado el tema de las proporciones. Primero parece que un objeto o un ser tiene una proporción con respecto a los personajes protagonistas, pero esa proporción va cambiando según la escena: el tamaño de los animales, de sus heridas, de los remos de los barcos...

Está bien porque tiene algunas partes muy chulas (los capítulos 1x06 o 2x01 son buenos ejemplos). Pero patinan en otros varios.

Serie interesante, pero no me atrevería a recomendársela a un amigo.