El póker como tema principal de la película, el guión de todos los personajes, son Rounders, jugadores de póker neoyorquinos que nos transportan con su actuación a los más lúgubres tugurios de esa ciudad y como no al submundo del cine negro. Una película realizada a traves de una simple frase, "la vida es póker". Mediante este principio los actores se van moviendo en sus aguas suburbanas, en sus partidas y sus atormentadas vidas llevando a cabo el papel con el que sus personajes llevan toda la vida viviendo, son creíbles. Una de esas películas que agradan o son vilipendiadas por el gran elenco de actores que posee, aunque esta sensación a mi parecer resulta falsa, ya que tanto el guión, dirección y ambientación son magníficos.

Solo una duda, ¿quien ganara las próximas Series Mundiales de póker?.

Dificil, muy dificil y aun así, esta película lo pide. Ciertamente la película tiene momentos de Tim Burton, pero en general no aprueba de largo. Esperaba algo mas de ella, pero en cuanto vi los primeros compases, logró dejarme claro que no me iba a decepcionar, era la primera pelcula y por encargo de uno de mis directores favoritos, por lo cual no poía esperar mucho.

Conclusión. Si os gusta Tim Burton, la vereis igual, pero no espereis demasiado.

Fantásticos escenarios, un actor en su salsa, una historia conmovedora aunque en España no estemos familiarizados con ella y un doblaje pésimo que hace que la película pierda el encanto en cuanto los pequeños duendecillos empiezan a hablar. Una película para ir con la familia que podría codearse tranquilamente con los telefilms fantásticos a los que estamos acostumbrados a ver únicamente por televisión.

Zzzzzzzzzz....
Zzzzzz....
Zzzz...

Lenta, larga, a veces estos adjetivos no significan nada en una pelicula sobre todo si lo asociamos a interesante, no es el caso, una buena pelicula para dormirse en un sofa. Aburrida e interminable.