Sobre Terminator 3 se pueden decir infinidad de cosas (y practicamente, todas negativas), pero creo que la crítica más contundente que puedo emitir contra ella, es contar mi propia vivencia.

Y es que, mientras estaba viendo ésta película, empecé a sentirme bastante mal. La cosa empeoraba según avanzaba el metraje, hasta el punto que al finalizar éste, me encontraba realmente enfermo. Tánto es así, que durante 3 días pasé una de las peores cagaleras que he pasado en mi vida, acompañada, además, de intensos vómitos.

Y estoy seguro de que éstos molestos procesos gastrointestinales no se debieron a ningún alimento en mal estado, virus o bacteria, sino a la visualizacion de Terminator 3, pues los síntomas se agravaban cuando a mi cabeza llegaban recuerdos de escenas y diálogos del film...Y aún a día de hoy, mucho tiempo despues, mi estómago se resiente cuándo pienso en ella.

Desde el momento que aparecieron los títulos de crédito finales, me prometí a mi mismo no volver a verla en la vida, no al menos a voluntad propia o en plena posesión de mis facultades.