Me ha ocurrido con esta película lo último que esperaba que me fuese a ocurrir con una de Indiana Jones: me he aburrido. Pero aburrido de narices, eh; bostezos casi tan largos como una absurda serpiente que aparece a mitad del metraje. La mata ese ritmo tan descompensado, ese tono tan familiar en el que sabes que nadie saldrá herido, esa música tan poco inspirada de Williams (reciclada, de mala manera, del "Arca perdida" y de "La última Cruzada"), esos innecesarios FX por ordenador (joder, los últimos 15 minutos son más propios de Stephen Sommers)... en fin, una tontería que no vale ni para pasar el rato. De seguro que dentro de 20 años no haré por verla en una aburrida tarde de sábado, como hoy día veo "El templo maldito" y no me canso.

En definitiva, no tiréis el dinero. Esperad a "La momia 3", que aun siendo seguro otro mamarracho, al menos no engaña a nadie.

Una pena poder decir que lo mejor de la película es que entretiene, y punto. O quizá no, vista la trayectoria que lleva Apu, cada vez dando más arena y menos cal.

En definitiva: mejor que "La joven del agua" (lo cual no era muy complicado, pues esa es puritita basura), pero peor que todas las demás del indio. La trama, cuando todo se aclara y ya sabes qué pasa, lleva a la apatía total; es un sinsentido tan grande que no merece la pena reflexionar sobre ello.

Lo mejor: la vieja de la casa. Oscar a esa mujer de inmediato.

Lo peor: personajes bastante absurdos soltando frases incoherentes que te sacan de la película ("Los perritos tienen muy mala fama, pero poseen muchas proteinas..."); resolución de la trama fallida y esperpéntica; historia de amor sobrante y mal llevada.