He disfrutado mucho con esta sobresaliente distopía. Me ha parecido una serie redonda cerca de la perfección. Por carecer de una falta de ritmo en algunos capítulos se ha quedado en algunos momentos coja, sin duda si la hubiera dirigido por completo Ridley Scott hablaríamos de una serie con más ritmo y más convincente. Es evidente su firma en los dos primeros capítulos.

Por lo demás si te gusta la ciencia ficción de la paradoja y reflexiva, que no de la acción, vas a disfrutar muchísimo de este relato con el guión de Aaron Guzikowski. Es imaginativo y original.

Las interpretaciones son más que sobresalientes, destacando a la actriz de hace de Madre, Amanda Collin, que tiene unos registros impresionantes. Pero es que el actor Abubakar Salim, que hace de Padre, no se queda corto, si no que por el contrario le da un toque de humor distendido que contrasta con la tensión de la historia. Travis Fimmel en su papel de Marcus también logra algún momento estelar, pero quizá se le ve algo encasillado en su estilo de Ragnar. ¿Aquí ha habido cierto error en la orientación del personaje? No lo sé pero el conjunto es bueno y no desentona su actuación.

Después de algunos momentos muy espesos pero llenos de sorpresa e inventiva finalmente la serie es sobresaliente, porque se sale de lo normal y es muy arriesgada.

El libreto es inquietante y sorprendente. A lo que contribuye la puesta en escena, con un tono oscuro, azulado y con toques sepias, su fotografía original da un toque siniestro en un nuevo mundo hostil.

Sin duda es más que recomendable porque el conjunto, a pesar de algunos deméritos, es deslumbrante.

Saludos