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Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
10
11 de octubre de 2024
183 de 294 usuarios han encontrado esta crítica útil
Joker: Folie à Deux es una de las cosas más grandiosas que le han pasado al cine. En el futuro será una película de culto, que la sociedad no supo entender en su momento. Hoy nos preguntamos en qué estaba pensando la gente cuando despreció Vértigo o Blade Runner. Joker 2 está en ese nivel. El caso más extremo es el de Kubrick cuando hizo 2001. "El que hizo la película era más listo que todos los que fueron a verla".

Todd Phillips puede estar orgulloso de lo que ha hecho. Ha hecho una película tan buena, que una sociedad tan podrida no es capaz de entender. Joker 2 se ha convertido en un símbolo en contra de la sociedad. La película no es mala, es la sociedad la que no la ha entendido. Es interesante entender por qué.

Jamás vi un linchamiento mayor contra una película. Y se ha producido algo curioso. En la sociedad más egocéntrica, egoísta, individualista y narcisista de la historia, mucha gente no va a ver la película por lo que han leído y oido de otros. Tanto egoísmo que duele, pero sin embargo para ver una película se hace caso a las masas. Es sorprendente renunciar a verla uno mismo, por lo que dicen otros. Un disparate.

Todo este sin sentido contribuye a destruir la película y a que fracase. Pero la película se está riendo de toda la sociedad. El fracaso no es suyo, el fracaso de la película es el resultado de la sociedad que se ha construido.

Es tal la soberbia, la prepotencia, que el espectador exige que la película sea lo que él quiera que sea. No va con la humildad de encontrarse con ella, sino que establece unos cánones de antemano. Pero la película es mucho más inteligente que el espectador. Va muy por delante y el espectador, claro, la desprecia.

La crítica se basa en que no participa del universo "superhéroe, comic, marvel, dc, etc". Ordas de espectadores creen que hay una ley que dice esto, pero no la hay, afortunadamente.

El cine de superheróes ha saturado esta época. Joker 2 forma parte de un nuevo género, un subgénero, que son películas de superhérores al que no le interesa las escenas de acción, ni los efectos digitales y que sin embargo están interesados en otro concepto. Es lógico. Ocurre además porque la propia sociedad obliga a que ocurra.

Es decir, ¿tiene sentido que un guionista se plantee que a Superman ya no le interese ayudar a la gente?. Si la sociedad ha caído en la disputa constante, la violencia, la mala educación, la polarización, el culto al cuerpo, la insolidaridad con los demás, ¿por que Superman tiene que seguir siendo Superman?. Esto ya no son los 80, donde era, el bien contra el mal y punto. Son otros tiempos. Ahora el mal somos nosotros.

A este subgénero pertenece el Batman post Nolan, el de Matt Reeves. Una especie de thriller de los 90, con pocas escenas de acción, donde en lugar de Morgan Freeman, ponemos a Batman. O el primer Joker, una especie de película de Martín Scorsese. Esto no es ni malo ni bueno, es otro género.

Joker 2 es una genialidad. Tiene muy claro lo que quiere ser. Ni le interesa ni quiere pertenecer a ese género de comics, marvel o similares.

Tampoco quiere ser un musical. Es una película con canciones, que no es lo mismo. Maravillosamente utilizadas porque las canciones son las partes que forman parte de la imaginación. Son dos cualquiera que están enamorados y cantan, tan sólo eso. Maravilloso.

Y de eso es lo que va la película. La película va de: la soledad, la tristeza, la insatisfacción vital, cómo lo que nos pasa en la infancia nos marca, cómo el amor es de importante y cómo en el amor somos tan egocéntricos que idealizamos a la otra persona a nuestro gusto. Y sobre como usamos la imaginación "la imaginación es lo que nos salva".

¿Cómo esta sociedad no puede valorar semejante película?. Porque está podrida. Es una película tan tierna, tan sensible, tan preciosa, que a la gente la ha parecido mala.

Joker 2 es un retrato de nuestra sociedad. Nadie quiere a Arthur, a nadie le importa la persona. La película nos golpea a la cara. Arthur ha tenido que construirse una personalidad paralela para sobrevivir. Arthur es producto del mal, de muchas personas que lo han tratado de manera miserable.

Es extraordinario como la película consigue mostrar todo esto. Y el amor, como el amor puede lograr resucitar a alguien, dar sentido a lo que no tenía sentido, dar sentido a la vida.

Y sin contar el final, el final es el colmo para el espectador. La humildad absoluta. La película es una obra maestra que no va de lo que todo el mundo cree que va.

Maravillosamente interpretada, incluido los secundarios, una música extraordinaria, una fotografía descomunal y un guión y una dirección que configuran una película tan inteligente que la sociedad no puede entender, como ha pasado alguna que otra vez.

No quiere ser muchas cosas, tú quieres muchas cosas. No es pretenciosa, tú eres pretencioso. No es lenta, tú quieres todo rápido. Nos retrata. Maravilloso.

Es increíble porque el linchamiento que le hacen a Joker por no ser lo que ellos quieren que sea, le pasa a la propia película. Se predice a si misma.

"El que hizo la película era más listo que todos los que fueron a verla". Obra maestra descomunal.
29 de enero de 2025
17 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empiezas a oír que en un sitio ponen la mejor pizza del mundo. Los periódicos digitales más prestigiosos, si es que queda alguno, hablan de ella. Ves como ha sido premiada en todos los concursos. "La mejor pizza del mundo". Lo corrobora mucha gente. Y a uno, que le gustan mucho las pizzas, pues le pica la curiosidad.

Al final, consigues ir a ese sitio tan famoso a comer esa pizza tan única. Es una pizza además, horneada como antiguamente, en hornos que ya no existen casi, que usaban los antiguos napolitanos. Una fermentación de 82 horas, una mozzarela de canguro italiano, macerada en el jugo de los limones de los mejores limoneros de Carrara. El pan, por supuesto, de masa madre. Es una cosa única. Pues bien, la pruebas y te parece una pizza normal tirando a mala.

Uno se pregunta que narices han visto en The Brutalist para hablar de ella como se ha hablado. Es ese tipo de películas que me hacen pensar que los gurús del cine van por un lado y yo por otro. Que mis gustos no se corresponden con los gustos de los grandes sabios.

Y que en cierta manera, hacen daño a la película. Sin expectativas es una película regular, con expectativas es brutalmente decepcionante.

Yo no veo por ningún lado a David Lean, ni al cine de mi infancia, ni al cine épico antiguo, ni a nada que se le parezca. Y si estoy viendo un mitin de Podemos, me da lo mismo 70 mm que 35 mm. The Brutalist es para que unos superentendidos analicen sus planos, pero a mi no me interesa nada.

Y no se si a ellos, porque es la típica película que se va creando cual bola de nieve, y un crítico empieza a hacer caso a otro crítico, y parece que si no dices que es una obra maestra descomunal, no entiendes de esto. A mi me da igual entender o no entender, quiero pasármelo bien viendo una película.

Adrien Brody está magnifico y con seguridad ganará el Oscar. Es un actor especial y su actuación es excelente. Uno piensa en que quedaría está película sin esa actuación. Los actores de reparto, están bien, sin más. Guy Pearce, actor muy bueno en mi opinión, que está fenomenal en Memento, y extraordinario en L.A Confidencial, película que por cierto es como cien mil veces mejor que The Brutalist, aquí parece un imitador de Brad Pitt. Y su director, un imitador de Nolan y Sorrentino.

Dos directores que no me encantan, pero sí veo en ellos multitud de planos y de imágenes fascinantes. Aquí no lo veo, salvo tres cosas extraordinarias que llevarse a la boca. La imagen cuando termina una librería y pone la silla. Los planos del mármol de Carrara. Y hacia el final, la siempre evocadora Venecia. Siempre es un acierto que salga Venecia, la ciudad más bonita del mundo. A uno le recuerda además, a esa joya infravaloradísima de Bond, Moonraker, con aquel trabajo descomunal que hizo John Barry, que en paz descanse. Eso sí es una banda sonora brutal.

El resto está todo tremendamente sobrevalorado. Me pregunto por qué. El dinero, el marketing, las campañas, la afinidad con el director, no lo sé.

Para mí se equívoca enormemente en su concepto. Esta película esencialmente es un drama intimista, con lo peor del cine español de izquierdas. En 3 horas y 35 falta la grandiosidad de mostrarnos el trabajo de un genio, de un arquitecto que va por delante de los tiempos. Demasiados interiores, demasiados diálogos y poca grandeza en esos diálogos.

No hay nada del cine de los años 30, 40 y 50, que se sostenía en lo narrativo, y no hay casi nada de la grandeza del cine actual, que se sustenta en lo visual. Y está a años luz de Cecil B de Mille, Willyam Wyler o David Lean.

Es una película normal, bastante aburrida, tediosa, intranscendente, interesante por la figura del arquitecto del que nos habla. Es un buen documento de vida, de aquella vida, de la inmigración, de la Guerra. Pero no hay ni rastro de lo que hemos leído y oído sobre ella.

Esta película no puede ser una obra maestra, porque con Nolan y Hans Zimmer quizá podría serlo.
1 de abril de 2020
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Contaba Paul Verhoeven, un genio, que él era una persona de izquierdas, y que en su Holanda natal siempre votaba a partidos de izquierdas, pero que sin embargo tenía mucha más libertad para hacer cine cuando gobernaba la derecha. En el resto del mundo además era considerado un fascista, por su tratamiento de la violencia.

Arturo Pérez Reverte comentaba hace poco que empezaba a sentirse incómodo al escribir sus libros, porque en ellos, imaginaba personajes que no eran políticamente correctos ni del gusto de la censura de estos dias. Como escritor él crea personajes de ficción, que están basados en el mundo real. Y en el mundo real existe el mal, el tirano, el sádico, el miserable, el machista, la egoista, la puta, el puto, el pedrastra. Y eso no significa que el director o autor esté a favor o en contra. Simplemente cuenta una historia.

Desde finales de los 90 y ahora más que nunca hay una censura que nos obliga a ver un mundo idílico, endulzado, en el que las actitudes que no están bien vistas de la raza humana, no se pueden contar. Sólo vale lo políticamente correcto. No se puede ofender a nadie. Hay que contar un mundo que no existe, plagado de personajes buenos que actúen ocultando como es la raza humana, para que así sirvan de ejemplo. A costa de cargarse el cine.

Han desaparecido varios géneros, el thriller erótico de los 90, el cine romántico con prototipos clásicos, el western. No se puede molestar a nadie. Y no sólo eso, el siguiente paso es revisar todas las películas de la historia del cine. Sólo aceptar aquellas que cumplan los requisitos. Tenemos que cargarnos todo Hitchcock por machista, todo Eastwood por facha, todo el Western porque que más da contar como era, sino hay que contar un western que nunca existió pero que sea feminista.

El Francotirador es una obra maestra, una de las mejores peliculas del siglo XXI. Nos cuenta, simplemente, como es la vida de un francotirador. Nos está contando una vida. Y eso es el cine. Cómo es la vida de un transexual en Brasil. Cómo es la vida de una mujer que vive en Islandia en un pueblo de 35 habitantes, que piensa. Cómo es la vida de un detonador de explosivos de Nicaragua, que hace cuando llega a casa. O en este caso, como Chris Kyle, un niño educado de una determinada manera por un padre, acaba metiéndose en los SEAL, acaba encontrado su lugar en la vida.

No se trata de que esté bien o mal. Nos cuenta la historia de un tipo de convicciones claras, Dios, la patria y la familia. Y entiende que su forma de ayudar a los demás es esa. Proteger a los suyos, a su país. Es irrelevante o debería serlo, escribir una crítica de una película influenciado por si te parece bien o mal.

La película está rodada de manera maravillosa, con 1/3 del presupuesto mínimo que se necesitaría para rodar una película bélica. Pero es Eastwood, un genio. No lo necesita y además es un mensaje ya habitual de sus películas, no es necesario un gran presupuesto para hacer peliculas de cálidad. Utiliza en la parte final el uso del ordenador, sacándose su pene de 84 años, diciéndole a los jovencitos que el también sabe usar el juguete de la era digital, y que no es tan difícil, para rodar una escena con tormenta de arena sencillamente apoteósica.

Pero lo más difícil es como combina las partes de la vida cotidiana con las partes bélicas, algo dificilísimo de hacer que el consigue dándole una continuidad asombrosa.

Está maravillosamente interpretada por Bradley Cooper logrando colocar a esta película a otro nivel.

La película tiene uno de los comienzos más extraordinarios que se han visto en años. Una madre le da una granada a un niño y él apuntando desde una azotea tiene que decidir que hacer. El espectador se olvida de que está viendo cine y se mete en la historia desde el primer momento.

Es vibrante, profunda, emocionante, con diálogos maravillosos. Toda persona, sin prejuicios, debería verla y yo se la recomiendo. Detrás de las críticas banales, superficiales, se esconde una película que no tiene como tema principal la guerra, sino algo mucho más que eso. Es extraordinario como Eastwood trata a un francotirador sirio, al que sitúa como némesis de su protagonista y le trata con el mismo respeto. O como el hermano no ve con buenos ojos la educación que les dio su padre. O que siente la esposa de un francotirador que tiene que ir a una guerra. O como las secuelas de una guerra te dejan marcado para siempre. Hay tantas cosas que deja esta película que es difícil captarlas en un visionado.

Desgraciadamente hay personas que ni con diez visionados se enteran de lo que nos quiere contar Eastwood. Sólo ven mata mata, americanos asesinando y cine fascista. No se han enterado de nada. Son francotiradores pero desde el twitter que no corren peligro ni tienen que proteger a nadie, sólo criticando todo lo que no les gusta.
9 de agosto de 2020
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
A mí me ha encantado, me lo he pasado genial. Y cuando leo las críticas todavía valoro más esta película.

Se suele decir "Esta película no se podría hacer hoy". Lo que esta película demuestra es que sí se puede hacer, pero las consecuencias van a ser terribles para director, guionista y actores.

Su valor es ese, que alguien se atrevió a hacerla. Con una única intención, entretener. Y yo lo valoro mucho, porque los "ofendiditos", los políticamente "correctitos", las "neofeministas", los que no comen grasa de palma, están siempre al acecho para censurar.

Hay cientos de películas buenas cuyo único objetivo es divertir. Los que dirigen y los que actúan son conscientes y son los primeros que no se lo toman en serio. El problema es que la mayoría de la gente sí.

Y en esas aparece Roger Moore, que es el primero que se ríe de todos vosotros y acepta el papel. Lo acepta para darse unas vacaciones de 10 días en un crucero. Que genio. Y porque él, a diferencia de los pesados de siempre, no considera que es una mancha en su carrera, sino una película muy divertida, una parodia que no se mete con nadie.

Roger Moore es un antidepresivo, es la alegría por vivir, la vitalidad. Y follar, Roger Moore es follar como objetivo final. Su Bond es maravilloso. A los ofendiditos no les gusta claro.

Tampoco les gusta los heterosexuales salidos, ni que salgan tías buenas, ni los tópicos ni nada. Por eso odian esta película.

Curioso que incluso se metan con el cine español de los 70, con José Luis López Vázquez. Otra cosa para amar esta película, porque, efectivamente parece un homenaje a ese cine. Pero a los ofendiditos tampoco les gusta.

Las pelotas del director para hacer esta película me encantan. Dos heterosexuales que les gusta mucho las mujeres (terrible) se meten en un crucero sólo para homosexuales, pero aparece el equipo de mujeres de bikinis sueco y con Roger Moore haciendo de 007 gay. ¿Se puede pedir más? Sí, Roselyn Sanchez hiperatractiva que nos enseña con un plátano como hacer una felación. ¿Os molesta ofendiditos? Pues yo hago la película que me da la gana pensó el director. Claro que sí.

La película es hora y media de descojone. Diálogos geniales, puntazos, muchos originales y otros topicazos que funcionan y que siguen haciendo gracia (porque también habéis decidido que los tópicos no son válidos). Y detrás de todo eso, un punto entrañable más propio del cine ochentero.

Porque detrás de las acusaciones de homofobia y misoginia de los de siempre, se esconde una película que es todo lo contrario. La gente no se ha enterado de nada. Son los mismos de siempre.

El director habilidosamente debajo de la superficialidad del humor, mete la tolerancia, la convivencia, la naturalidad de ser homosexual y de vivir esa sexualidad discreta o como una loca. De lo difícil que es para un homosexual que un padre no te acepte. O del amor verdadero, de seguir a tu corazón. Tiene tantas cosas esta película que no os habéis enterado porque el problema sois vosotros.

No aceptais rubias con tetas grandes ni heteros salidos, ni nada porque la normalidad que imponeis es la vuestra.

Película maravillosa, alegría pura, música que da buen rollo, actores geniales, Roselyn Sánchez Patrimonio Mundial de la Unesco, suecas tremendas, heterosexuales que molan, gays que molan, y Roger Moore pasándoselo pipa y pensando en follar, esta vez con hombres, parodiando a su Bond y, por qué no decirlo, despreciando a los que le criticaban porque James Bond quería follar con mujeres solteras que voluntariamente también querían follar con él además de con otros hombres, y que además la mayoría ademas de guapas, eran científicas, ingenieras, empresarias, listas y autosuficientes. No como las feministas de garrafón.

Viva esta maravillosa película, tenéis el sentido del humor en el culo. Le iba a poner un 8, pero le pongo un 10 porque me caéis muy mal, "ofendiditos". Como diría el gran José Luis López Vázquez, "adiós monumentos...Sansonas".
2 de abril de 2020 4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los 80 son algo especial, único. Algunos lo llaman simplemente nostalgia. Y algo de eso hay. Pero es mucho más que eso.

A veces en un momento de la historia de la humanidad los astros se alinean y se forma un periodo en el que algo extraordinario, alcanza lo sublime. Y jamás ningún tiempo posterior lo igualará.

Por ejemplo el movimiento Art Noveau. O el Art Decó. O el cine de los grandes estudios. O Los años sesenta de la música.

Los 80 fueron algo extraordinario. La ropa, la música, el cine, una manera de vivir, de sentir, una explosión de ideas, de color, de creatividad.

Tanto es así que los 80 son club exclusivo al que perteneces o no. Es como ser rockero. Puedes tener 70 años y vestirte de una manera, enseñar tus tatuajes, coger tu moto. El que no sea rockero no lo entenderá bien y el que no haya conocido los 80 tampoco. Pero los que tuvimos la enorme suerte de hacerlo sentimos que formamos parte de la mejor decada de la historia de la humanidad.

Hay una infinidad de películas de los 80 que son simplemente perfectas. Quizá no lo sean, pero nosotros las vemos así. Son encantadoras.

Esta película es una de ellas. Hoy día mantiene intacto las risas y carcajadas que produce. Gracias a un guión fabuloso se mantiene en un nivel constante de interés a lo largo de todo el metraje. Los actores son deliciosos y hacen que todo en esta película sea maravilloso.

Pero lo más importante de esta película y me llama la atención que ni la gente que le da un 10 lo diga, es que está película es mucho más que una comedia graciosisima basada en una historia de una casa que se va rompiendo. Yo diría que hasta es lo de menos. Lo que le ocurre a la casa es algo necesario para contarnos una historia de amor maravillosa y nos deja unos mensajes que voy a comentar a continuación en spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En primer lugar, el arquitecto que les ayuda. Sin él no habrían podido hacer nada. La dueña les engañó, muchos no quisieron ayudarles, otros se aprovecharon de ellos, pero hubo uno que decidió ayudarles. Así funciona la vida. Seguro que a todos nos ha pasado esto, es una bendición que alguien te ayude y la única manera de superar situaciones difíciles.

En segundo lugar, como el director de orquesta tiene una conversación que marcará a Tom Hanks. Yo soy egocéntrico y egoísta, a mi no me supondrá nada perderla, pero tu eres de los profundos, a ti te marcará de por vida si la pierdes. Se da cuenta de que tiene razón. Y así está dividida la vida también.

Por tanto lo más importante de esta película es la historia de amor de la pareja protagonista. La casa es la vida. Ellos han sufrido esa casa, han estado juntos, y deben seguir juntos, porque se quieren, porque son capaces de perdonarse una infidelidad o cualquier cosa porque su amor es muy sólido.

Por contra, la pelicula termina mostrándonos de nuevo a la propietaria timadora preparando una nueva casa en ruinas esta vez para el padre. Un tipo egoista, superficial, con una pareja mucho más joven que el. Una pareja basada en el egoísmo, el postureo y el aprovechamiento mutuo. El espectador sabe que esa pareja no va a aguantar esa situación porque no se quieren como se aman nuestros queridos protagonistas. Final maravilloso para una película maravillosa. Viva los 80.
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