Pues sí, parece que Stanley Kubrick lo volvió a conseguir.
Siempre se ha dicho que las adaptaciones cinematográficas nunca consiguen mejorar a los libros en los que se basan, (yo también lo creo). En este caso lo dudo mucho...

Diálogos lentos pero intensos, mucha tranquilidad al inicio y mucha tensión casi siempre, personajes impecablemente interpretados, (mención a parte para el bueno de Jack Nicholson), y una buena dosis de terror y adrenalina en el hotel Overlook.

Inolvidable.

Empecé a verla con los típicos prejuicios que te creas cuando te enfrentas a una serie de policías. Pues bien, se me olvidaron desde la primera escena, la del trivial. Esa primera escena es brutal. Tan cotidiana y mundana y a la vez tan genial.

La serie empieza bien y continúa mejor. Impecables todos y cada uno de los actores y actrices. Mención especial para Vicky Luengo. De 10.

Te crees absolutamente todo lo que pasa y te sumerge en la trama con una facilidad asombrosa.

Recomiendo verla del tirón, sin descanso.

Esperaba mucho más de lo que he visto. La película, aunque entretenida, no consigue atraparte en ningún momento y solo quieres que termine para pasar a otra cosa y olvidar. Sin duda ese sería el adjetivo, muy olvidable.

Y es que teniendo en cuenta la repercusión que tuvo el caso en su día y todo lo que lo rodeó, creo sinceramente que había una historia realmente interesante que contar. Pero no, se puede decir que casi nadie estuvo a la altura.

La pregunta es, ¿se salva alguien? Pues sí, como siempre, un 10 para el gran Anthony Hopkins en el papel del magnate cervecero. El secuestro mejor llevado de la historia.

Y poco más.