Excelente representación de lo que se debe sentir la vida en una dictadura deshumanizadora, en el que todo quien se sospeche de discernir con su dogma es tratado como subhumano. Arrinconados y enemistados por el régimen totalitario de la Alemania Oriental, un dramaturgo y su esposa se enfrentan a la continua lucha por libre expresión e independencia en una tierra en la que ambas son escasas.

El aspecto más efectivo del filme es su ambientación, realmente te hace sentir la decrepitud moral e idiosincrasia corrupta de la época. La aflicción ubicua del entorno te hace empatizar con la existencia solemne de cada personaje, los cuales son bien caracterizados y tridimensionales, los actores hacen un trabajo excepcional encarnándolos.

Aunque no parezca una historia muy compleja, movida o atiborrada de acción; considero que posee una trama sumamente fascinante, que nunca logra aburrir a pesar de su larga duración. Con un ritmo lento y melancólico que encaja con su temática sombría, mantiene su intriga durante cada minuto. Te hace reflexionar con su denuncia firme de las condiciones indignas y violación de libertades de uno de los periodos históricos más sombríos de la historia reciente del país germánico. Con una trama excelente y un final reconfortante que te deja sentimental sin ninguna exageración, indudablemente esta entre las mejores películas extranjeras de los últimos tiempos.