Al principio "21 gramos" parece ser el fruto de un director medio loco que ha cortado en pedacitos la película y que luego la ha recompuesto sin ton ni son. A su lado, Tarantino podría definirse como convencional. Pero mientras los minutos avanzan va descubriéndose una historia bella, emocionante, terrible. Amor, violencia, azar, fatalidad...todo se une aquí para crear una gran película, de esas que no olvidas nunca y que se disfrutan más cuando se ven por segunda o tercera vez, cuando se descubren todos los matices, y la sorpresa y el desconcierto ya no son un obstáculo.

Lost in Translation es una de esas películas en las que la historia es lo de menos. No importa que no tenga un argumento trabajado y absorbente, simplemente no lo necesita. Basta y sobra con las preciosas imágenes que nos regala Coppola, la genial interpretación de los protagonistas y la mágica relación que se produce entre los dos y a la que asiste hipnotizado el espectador. Escenas tan triviales como la de Scarlett Johansson paseando bajo la lluvia se merecerían acaparar todo el largometraje de la película.
En una palabra: cautivadora

Dura historia sobre personas. Así de simple y así de complejo. Personas perdidas, buscando un sentido a sus vidas. Vidas sórdidas, donde las dudas y las drogas están presentes cada día. Buenos diálogos, aunque a veces demasiados reflexivos, llegando a ser discursivos, y en algunos casos un poco largos, casi teatrales. Pero en todo caso podemos disfrutar de muy buenas actuaciones, destacando la de Cecilia Roth (merecidísimo Goya), con un personaje muy seductor.
Creo que hubiera ganado mucho con un desarrollo más liviano y un final más corto, pero aún así, es una película que se deja ver muy bien.