Plagada de acción, Jack Quaid hace un papel pasable (de vez en cuando flasheaba con The Boys o Nobody). Lo que si es seguro, que a los fanáticos de la sangre y de ver huesos pelados, salidos del cuerpo y todas esas cosas, les va a encantar. La peli es divertida, no puedo recomendarla para ir a verla al cine porque no creo que lo merezca, pero se puede disfrutar, porque no. Fácilmente olvidable y trascendente.

El tiempo se pasa volando, realmente es una película para ver en el cine, y sí la experiencia es en IMAX mucho mejor porque es sonido es verdaderamente bestia. Me pareció una muy buena película sin llegar a ser una obra maestra ya que carece de una historia de combate verdaderamente enriquecida, pero es altamente estresante y divertida, no te dejará ni pestañear. La recomiendo mucho si te gusta el cine bélico! 7/10.

Si te gustan las películas de mafiosos con un aire clásico, The Alto Knights (2025) es una apuesta interesante, aunque no perfecta. Es espectacular ver el Nueva York de los años 50 y entender la historia de la rivalidad entre Frank Costello y Vito Genovese, dos figuras clave del crimen organizado.
Aunque el gran atractivo de la película es ver a Robert De Niro interpretando a ambos personajes (esto no lo sabia de antemano y me costó reconocerlo), un desafío que el actor resuelve con su maestría habitual. ¿La recomendaría? Sí, pero con expectativas moderadas.

Ryan Coogler apostó fuerte con esta película, mezclando vampiros y blues (que me fascina) es una propuesta ambiciosa, pero no logró engancharme completamente.

Uno de los puntos más destacados por la crítica es la atmósfera visual y sonora, con una fotografía en 65mm que recrea la época con gran detalle (por no decir que es casi lo mejor que tiene la película) y que combina elementos de thriller, terror y musical, lo que ha sido alabado por algunos y criticado por otros.

En definitiva, tiene una gran producción y una propuesta interesante, aunque no la puedo recomendar, si es verdad que es para ir a ver al cine por el sonido espectacular.

Si buscas una película emotiva con un toque de humor, Esta producción tailandesa te va a encantar, aunque de la mitad hacia el final se torna un poco aburrida. Va de un chaval que, al enterarse de que su abuela tiene una enfermedad terminal, decide cuidarla… pero con la intención de ganarse un lugar en su testamento. Es una película que, sin ser un blockbuster, merece ser vista.