Una historia llena de personajes adorables y plagada de buenas acciones, unos colores que te dan ganas de comerte la cinta y sobre todo, detalles, muchos y geniales detalles, en cuanto a sonidos que utiliza el director para hacernos llegar incluso las sensaciones que siente el personaje, en cuanto a detalles en la imagen que son un regalo para los ojos y sobre todo detalles en el guion que hacen que te enamores de la historia.
Todo esto hace de esta película, una película tierna, bonita y adorable, que me ha gustado y la volveré a ver y a las chicas, les encanta y encantara si es que todavía no la han visto.

A parte de algunos deslices de Alberto Ammann y un forzada voz de Luis Tosar la película es entretenida
No es nada del otro mundo, pero claro, si no vivimos, trabajamos o no hemos visitado una cárcel, claro que nos vamos a tragar que hacer un motín en una cárcel es tan fácil. Aprovechandose de esto, el director nos muestra una entretenida historia de un chaval que no ha roto ni un plato en su vida y termina siendo uno de los "grandes" de la cárcel en cuestión de horas.
Pero a pesar de eso en comparación al resto de películas españolas, esta no me ha parecido mal.