A los quince minutos me arremoliné en mi butaca y sólo saqué la cabeza para deleitarme con algunos momentos interpretativos en los que los personajes casi no hablaban; escenas sensuales o llenas de emotividad entre Mortensen y Gil (que más que actriz de la época en la cúspide de su carrera interpreta a un putón muy ufana por serlo) y alguna más que no recuerdo...Película hecha a retales es igual a un guión malo y en este caso muy coñazo, con mucho filtro del autor.
Debía ser una película de aventuras, ambientada en una época histórica, no querer establecer un panfleto político desde el siglo XVII. Otro coñazo de la marea roja...a este paso la "idolatrada república" no llegará nunca, porque aburren a las ovejas y ni se convencen a ellos mismos. Pero hete aquí que todos están maravillados con la peli tan chuli: los críticos, que cagadetes ellos, ni mu (no vayan a ser señalados por los ideólogos de la Revolución Cultural); la Academia, la nomina para los Oscars (mierda de americanos pero qué bien si nos dan un premio allí). Fíjateeeeeeeeee