La base de toda película, es el entretenimiento, que no se te haga larga ni corta; si además te puedes reír a gusto, con todo tipo de chistes, bromas y situaciones insospechadas, pues mejor que mejor.
Sacarle tanto jugo a un guión tan cortito, y sin excesivos efectos especiales, no es algo que haya conseguido mucha gente.
Quizás es cierto que a este tipo de humor no es sensible todo el mundo, pero no tiene nada que ver con el nivel cultural ni mucho menos.
Si me dieran a elegir volver a ver esta película o los 4 payasos(fantásticos), elegiría esta, porque sé que me va a hacer pasar un buen rato.

Creí que esta película no me iba a sorprender. Se puede creer que sería más de lo mismo, un capítulo más. Pues me equivoqué.
Además de no parar de reír, (cosa normal en este tipo de películas) no se mordieron la lengua, haciendo una gran ironía de la sociedad americana y de su puritanismo.
Un acierto de película sin duda alguna.

La película está un poquito por debajo del nivel de las otras dos. El argumento, es una basura, todo hay que decirlo, pero ¿a quien le importa? deleitarse con estos bólidos haciendo derrapes. (y esas japonesas, todo hay que decirlo)

Una película muy bien llevada en todo momento, nunca sabes lo que va a suceder, quién va a dar su mano a torcer, o quien te va a sorprender con alguna confesión para sacarle provecho....pues la película no tiene desperdicio, y aunque tuvieses la mosca detrás de la oreja, no serías capaz de prever tan sorprendente final.
Excelente, al fin y al cabo.

Cada película de Van Damme es un espectáculo. Ésta no se queda corta.
Partiendo de un guión más antiguo que el hambre (por lo menos tiene guión, no como otras que ha hecho que son puñetazos sin ton ni son), ha hecho lo que más le gusta, cosa que al principio parecía que no ocurriría por que el protagonista usaba armas de fuego: meter ostias a mansalva.
Pero tranquilos sus fans (si es que queda alguno) porque se permitirá el lujo de pegarse con los malos como a él le gusta, e incluso se enfrentará a todo un campeón de boxeo...
A Van Damme el papel de perturbado le viene que ni anillo al dedo, no sabemos si de verdad lo está o no, porque lo clava...
La película es previsible de principio a fin, así que si buscáis una película que os sorprenda, no será ésta.