Esta es la primera crítica que escribo en Filmaffinity porque, ilusionado después de ver la película, me he metido para ver las críticas y me he encontrado algo que con lo que no acabo de comulgar. Y no me refiero a la nota, que es la que se merece, sino a que parece que nadie ha entendido lo que yo.
Para enfrentarse a esta película hay que dejar los prejuicios a un lado. Y si digo prejuicios digo ideales, aspectos morales, aspectos sociales o cualquier banalidad que ahora está tan de moda. Y es que, después de leer la sinopsis y contrastarla con los comentarios he llegado a pensar que hemos visto dos films distintos. Sí, hay monstruos, pero no es el "quid" de la cuestión, hay otras cosas deleznables, pero solo son un instrumento, y hay una relación que, como dice la sinopsis, es la auténtica protagonista de esta maravilla.
Y con ello sigo en spolier.
spoiler:
Lo que tenemos aquí es una película que resuelve un conflicto mediante la metáfora, aunque esta esté tan bien encubierta en su trama que no se vea. Para enfrentarnos a este tipo de films hay que tratar de sustraer las pistas que el autor nos ha estado dejando.
Están las pistas de menor calibre:
-La conversación con el novio de ella y lo que se puede hacer dentro de un videojuego
-El de que algo no va como debe de ir en toda la peli.
-La sensación de que estos dos nunca van a poder enrollarse
Luego tenemos las pistas más gordas y conductoras de la trama:
-La pedofilia de él, motivo por el que se muda, lo echan, ella le coge ASCO (remarco este término porque es crucial)
-El porqué no pueden acostarse la segunda vez y los ataques de pánico.
-La necesidad que tiene ella de cuidar a su padre primero y de no olvidarlo luego.
-El motivo por el cual no pueden acostarse la primera vez.
Y llegamos a las metáforas o pistas magnas que desvelan el verdadero significado de la película:
-Él se convierte en su padre (o se queda postrado en el mismo lugar como él junto los cuidados de ella)
-Ella le perdona por su pedofilia (a pesar de saber que se ha tirado de la ventana del niño al que ha drogado para hacer las cosillas que no pudo)
-Al final, son felices.
Lo que tenemos aquí, como reza la sinopsis, es un par de protagonistas infelices que se necesitan para ser felices. Sin embargo, los devenires de su vida no les dejan. Por un lado, ella tiene que cuidar a su padre y eso le impide entablar cualquier relación, pues, aunque este muera, su memoria va a perdurar (eso se ve primero cuando una llamada interrumpe la primera vez que van a acostarse y cuando le dice que no quiere vivir en Madrid, que quiere ir al pueblo de su padre). Por otro lado está él y su pedofilia (la mayor de las metáforas), la parte de su vida que no le deja ser feliz y que le proporciona ataques de pánico (el que nos importa el que le da cuando está a punto de acostarse la segunda vez).
Es ahí donde la relación se rompe: su padre nunca volverá y él le da asco. Es decir, mientras estos dos mantengan la otra parte de su vida no podrán estar juntos ni podrán ser felices. Entonces viene el majestuoso final, donde rompen con su vida por el bien de la relación. Primero él quiere dejarse llevar por su pedofilia pero no puede y se tira por el balcón quedándose paralítico. En las siguientes escenas aparece ella, que mágicamente lo ha perdonado, a pesar de todo lo amoral del tema. La peli termina con él en la cama donde antaño estaba su padre junto a ella, la cual lo cuida como lo hacía con su padre y, lo más chocante, que están felices y en calma. Porque al fin cada uno obtiene lo que quiere: ella la sempiterna memoria de su padre ejemplificada en él, al que debe de cuidar como a su progenitor, y él, con la pedofilia controlada, pues al estar paralítico no necesitará sentir apetencias sexuales por ella que serían aplacadas por los ataques de pánico.
Y fueron felices y comieron perdices.
Puede que se diga que no, que es un relato para denunciar las situaciones amorales, que va contra el monstruo que tenemos todos dentro o contra si es moral o no hacer en el mundo digital lo que no se puede hacer en el real o incluso si es lícito perdonar a alguien sea cual sea su delito si este se arrepiente. Pero de ser así, que me expliquen por qué él acaba en la misma cama que su padre con la misma parálisis y ella actúa con él del mismo modo que hacía con su padre; por qué ella le ha perdonado cuando antes todo indicaba que la relación está totalmente rota y más sabiendo que él se ha tirado de la ventana de la casa del niño al que ha drogado para hacer vete tú a saber qué, pero, sobre todo, que me expliquen por qué al fin ella termina feliz con esa nueva desgracia ocurrida y él en paz.