Otra enorme película de Sheridan, con muy buenas interpretaciones, muy buen guión y una mejor historia inmejorablemente contada. Una de esas películas que tienen algo que contar, y que cuando uno las termina, se siente lleno.

Pixar no deja de asombrarme, pasan los años y sus nuevos títulos no dejan de mejorar; no sólo visualmente, sinó en originalidad y riesgo. Que una película casi sin diálogos, que pretende mostrar un claro mensaje y educar a los más pequeños (y a los mayores, por que no) sea tan divertida y entrañable, es MUY difícil. Técnicamente impecable.

Enorme film de gran belleza, con el que Yamada se ha ganado un lugar entre los grandes del cine oriental. En el mismo se retrata los últimos días del sistema feudal, de clanes, japonés, en el que los samurais ya no eran tanto guerreros como el último escalón de la burocracia local.

Absolutamente recomendada para amantes del cine tranquilo, nostálgico y inmensamente artístico y cultural propio de oriente.

Señores ¡qué gran película! ¡Qué gran película! Javier Fesser consigue lo que muy pocos osan y menos consiguen; tratar el hecho religioso sin atisbo de visceralidad, que no es poco, y además, hacerlo de forma realista, racional, equilibrada, elegante... En fin, un largometraje de muy bella factura y mejores interpretaciones.

Y por favor, permítanme que me repita. Qué difícil tiene que ser tratar la institución del Opus Dei de una forma tan evidente sin caer en quimeras o en la diatriba generalizada a la religión que dice representar y a su Iglesia. Mi veredicto, cine incontestable.