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10
10 de mayo de 2025
10 de mayo de 2025
Sé el primero en valorar esta crítica
Kuzu no Honkai no es solo un anime: es una experiencia emocional cruda, íntima y devastadora. Es de esas historias que no ves venir, que te golpean con su verdad y se quedan contigo mucho tiempo después de haber terminado. Si buscas una historia fácil, no es para ti. Pero si quieres algo que te remueva por dentro, que te hable de amores reales, confusos, rotos, imperfectos... entonces prepárate. Porque esto es arte puro.
La serie se mete de lleno en la complejidad del amor no correspondido, de los vacíos emocionales, del deseo disfrazado de afecto. Cada personaje es un universo roto, lleno de contradicciones, de heridas, de máscaras que se van cayendo poco a poco. Y ahí está lo brutal: Kuzu no Honkai no te juzga, solo te muestra lo humano que es sentir incluso lo que no deberías sentir.
Hanabi, Mugi, Akane, Sanae… ninguno está ahí para gustarte: están para dolerte, para mostrarte lo que es amar desde la soledad, desde el autoengaño, desde la desesperación de querer ser amado aunque sea en falso. Y lo peor (o lo mejor) es que lo entiendes. Sufres con ellos. Te ves reflejado, aunque no quieras.
Visualmente es precioso, casi poético, con una dirección elegante que contrasta con lo sucio de las emociones que muestra. Y la música… te parte en dos. Pero si hay algo que te deja marcado, es su madurez. Este anime no infantiliza los sentimientos. Va al grano. Te hace llorar, amar, frustrarte, incluso odiar… pero nunca te deja indiferente.
No es para todos, pero si conectas con ella… te cambia.
La serie se mete de lleno en la complejidad del amor no correspondido, de los vacíos emocionales, del deseo disfrazado de afecto. Cada personaje es un universo roto, lleno de contradicciones, de heridas, de máscaras que se van cayendo poco a poco. Y ahí está lo brutal: Kuzu no Honkai no te juzga, solo te muestra lo humano que es sentir incluso lo que no deberías sentir.
Hanabi, Mugi, Akane, Sanae… ninguno está ahí para gustarte: están para dolerte, para mostrarte lo que es amar desde la soledad, desde el autoengaño, desde la desesperación de querer ser amado aunque sea en falso. Y lo peor (o lo mejor) es que lo entiendes. Sufres con ellos. Te ves reflejado, aunque no quieras.
Visualmente es precioso, casi poético, con una dirección elegante que contrasta con lo sucio de las emociones que muestra. Y la música… te parte en dos. Pero si hay algo que te deja marcado, es su madurez. Este anime no infantiliza los sentimientos. Va al grano. Te hace llorar, amar, frustrarte, incluso odiar… pero nunca te deja indiferente.
No es para todos, pero si conectas con ella… te cambia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Eso sí, el final deja un sabor amargo. No porque sea malo, sino porque la historia pide más. ¡El manga da para tanto! Hay capas y capas que solo se rozan en la serie. NECESITAMOS una segunda temporada. De verdad, necesitamos que esto siga, porque Kuzu no Honkai tiene todavía mucho que decir.
10
10 de mayo de 2025
10 de mayo de 2025
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"Signos de afecto" es, sin exagerar, una de las historias de amor más bonitas y conmovedoras que he tenido la suerte de ver. ¡Me tiene completamente enamorado! La recomiendo con todo mi corazón.
Desde el primer capítulo hasta el último, Yubisaki to Renren es una joya que te envuelve con suavidad y te toca el alma. Es de esas series que no solo se ven, sino que se sienten. Su estética es un sueño: cada escena parece sacada de una acuarela, con una animación delicada, luminosa y llena de detalles que te acarician los sentidos.
Pero lo más bonito es su historia. No es el típico romance; es una celebración de la comunicación en todas sus formas, del respeto profundo por el otro, de la empatía real. La lengua de signos no es un adorno, es el corazón mismo de la trama. Te enseña a mirar con más atención, a escuchar desde el alma, a entender sin palabras.
Yuki e Itsuomi… ¡ay, ellos! Son un regalo. Yuki es ternura pura, una chica sorda que te gana con su dulzura y su fuerza interior. Itsuomi es ese tipo de persona que escucha con interés genuino, que te mira de verdad. Verlos crecer juntos, paso a paso, con miradas, silencios y pequeños gestos, es simplemente mágico.
Es una historia que te deja con una sonrisa y el pecho lleno. Te recuerda lo bonito que es conectar de verdad con alguien. Es de esas que se quedan contigo mucho después de que terminan.
Desde el primer capítulo hasta el último, Yubisaki to Renren es una joya que te envuelve con suavidad y te toca el alma. Es de esas series que no solo se ven, sino que se sienten. Su estética es un sueño: cada escena parece sacada de una acuarela, con una animación delicada, luminosa y llena de detalles que te acarician los sentidos.
Pero lo más bonito es su historia. No es el típico romance; es una celebración de la comunicación en todas sus formas, del respeto profundo por el otro, de la empatía real. La lengua de signos no es un adorno, es el corazón mismo de la trama. Te enseña a mirar con más atención, a escuchar desde el alma, a entender sin palabras.
Yuki e Itsuomi… ¡ay, ellos! Son un regalo. Yuki es ternura pura, una chica sorda que te gana con su dulzura y su fuerza interior. Itsuomi es ese tipo de persona que escucha con interés genuino, que te mira de verdad. Verlos crecer juntos, paso a paso, con miradas, silencios y pequeños gestos, es simplemente mágico.
Es una historia que te deja con una sonrisa y el pecho lleno. Te recuerda lo bonito que es conectar de verdad con alguien. Es de esas que se quedan contigo mucho después de que terminan.
SerieAnimación

6.2
91
Animación
10
10 de mayo de 2025
10 de mayo de 2025
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Akagami no Shirayuki-hime es una historia única y preciosa, como pocas he visto. Tiene una trama elegante pero emocionante, donde cada episodio te atrapa con eventos que fluyen con naturalidad y nunca se sienten forzados. No hay un solo segundo en el que te aburras. Desde intrigas palaciegas, decisiones difíciles, encuentros inesperados, momentos de ternura profunda y otros de auténtica tensión, este anime lo tiene todo sin exagerar nada.
Cada personaje es completamente distinto y está lleno de vida: tienen personalidad, historia y evolución. No hay ninguno que esté de relleno. Todos aportan algo valioso y real. Te encariñas con ellos porque se sienten humanos, cercanos. Y ver cómo se relacionan entre ellos —con respeto, cariño, humor o firmeza— es de lo más gratificante.
No entiendo cómo tiene tan poca nota. De verdad. Hay animes populares que no tienen ni la mitad de calidad que este. Akagami no Shirayuki-hime es una joya. Quien lo sepa ver, se lo queda en el corazón para siempre.
Cada personaje es completamente distinto y está lleno de vida: tienen personalidad, historia y evolución. No hay ninguno que esté de relleno. Todos aportan algo valioso y real. Te encariñas con ellos porque se sienten humanos, cercanos. Y ver cómo se relacionan entre ellos —con respeto, cariño, humor o firmeza— es de lo más gratificante.
No entiendo cómo tiene tan poca nota. De verdad. Hay animes populares que no tienen ni la mitad de calidad que este. Akagami no Shirayuki-hime es una joya. Quien lo sepa ver, se lo queda en el corazón para siempre.
10
10 de mayo de 2025
10 de mayo de 2025
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Devils’ Line me devolvió la ilusión por el anime. Hacía años que no encontraba una historia que me atrapara así: una mezcla explosiva de romance, thriller policial y drama oscuro que te engancha desde el primer minuto. Los personajes son carismáticos, intensos y muy humanos (a pesar de ser vampiros). Cada uno tiene su historia, sus dilemas, su profundidad. Aquí no hay protagonistas vacíos: todos tienen algo que contar.
La trama es tensa, adulta y emocionalmente potente, y el ambiente en el que se desarrolla… ¡impresionante! Te mete de lleno en un mundo donde la línea entre el bien y el mal se vuelve borrosa, y no puedes dejar de mirar. La química entre los protagonistas es real, madura y con un trasfondo emocional que te parte el corazón y te lo reconstruye a la vez.
Aunque no sea el anime más reciente, Devils’ Line no pierde calidad. La animación y el diseño siguen transmitiendo perfectamente la crudeza y belleza de su historia. Es un anime valiente, sin filtros, que no cae en el romance vacío ni en los clichés aburridos que me hicieron dejar de ver anime por un tiempo.
Si te gustan las historias con fondo, con tensión, con amor real y un toque de oscuridad... Devils’ Line es para ti. ¡Necesito segunda temporada y más joyas como esta por favorrrrr!
La trama es tensa, adulta y emocionalmente potente, y el ambiente en el que se desarrolla… ¡impresionante! Te mete de lleno en un mundo donde la línea entre el bien y el mal se vuelve borrosa, y no puedes dejar de mirar. La química entre los protagonistas es real, madura y con un trasfondo emocional que te parte el corazón y te lo reconstruye a la vez.
Aunque no sea el anime más reciente, Devils’ Line no pierde calidad. La animación y el diseño siguen transmitiendo perfectamente la crudeza y belleza de su historia. Es un anime valiente, sin filtros, que no cae en el romance vacío ni en los clichés aburridos que me hicieron dejar de ver anime por un tiempo.
Si te gustan las historias con fondo, con tensión, con amor real y un toque de oscuridad... Devils’ Line es para ti. ¡Necesito segunda temporada y más joyas como esta por favorrrrr!
10
10 de mayo de 2025
10 de mayo de 2025
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Honey Lemon Soda no es simplemente un anime romántico más. Es una experiencia emocional que me atravesó de principio a fin. Lloré, reí y, sobre todo, me sentí profundamente identificada con cada paso de la historia. La evolución de Uka y Kai no solo es preciosa, sino genuina y humana. Son personajes tan bien construidos, tan llenos de matices, que es imposible no enamorarse de su mundo.
Cada personaje, incluso los secundarios, tiene su propia luz. No hay un solo momento vacío. Los escenarios, los colores, los silencios... todo transmite algo. La atmósfera misma parece tener vida: los pasillos del instituto, las salidas entre amigos, incluso el sol atravesando las ventanas me hicieron sentir parte del anime. Es un universo delicado, tierno, con una estética que no se olvida y un mensaje de esperanza, autoaceptación y amor puro.
La relación entre los protagonistas es un soplo de aire fresco. No hay toxicidad, no hay clichés vacíos. Solo dos personas que aprenden a ser mejores juntas, apoyándose en sus heridas para crecer. Ojalá todos pudiéramos vivir un amor así alguna vez.
NECESITAMOS una segunda temporada. Honey Lemon Soda tiene mucho más que dar. Es una joya injustamente infravalorada. Un anime como este no debería pasar desapercibido. Es arte, es emoción, es belleza. Gracias por existir.
Cada personaje, incluso los secundarios, tiene su propia luz. No hay un solo momento vacío. Los escenarios, los colores, los silencios... todo transmite algo. La atmósfera misma parece tener vida: los pasillos del instituto, las salidas entre amigos, incluso el sol atravesando las ventanas me hicieron sentir parte del anime. Es un universo delicado, tierno, con una estética que no se olvida y un mensaje de esperanza, autoaceptación y amor puro.
La relación entre los protagonistas es un soplo de aire fresco. No hay toxicidad, no hay clichés vacíos. Solo dos personas que aprenden a ser mejores juntas, apoyándose en sus heridas para crecer. Ojalá todos pudiéramos vivir un amor así alguna vez.
NECESITAMOS una segunda temporada. Honey Lemon Soda tiene mucho más que dar. Es una joya injustamente infravalorada. Un anime como este no debería pasar desapercibido. Es arte, es emoción, es belleza. Gracias por existir.
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