Parthenope no es una película para entender, es una película para disfrutar. A aquellos que una película les valga la pena por diez escenas visualmente (y si me apuras sonoramente) preciosas y diez diálogos ingeniosos y divertidos mezclados en puro caos, la disfrutaran. Aquellos que busquen un punto de partida, un elemento sorpresa, un nudo y un desenlace no la disfrutaran.
Yo formo parte de los primeros y me pareció sublime. Vaya por delante que no me suele gustar Sorrentino, por lo que quizás iba con las expectativas bajas y eso pudo haber ayudado. La película, contemplativa como todas las del director, se me hizo esta vez rápida por los golpes de intensidad en el momento justo para levantar el ánimo cuando la cosa se está empezando a poner un poco lenta. Es divertida, provocadora y sobre todo, da gusto verla.

Es cierto que la película plantea un interesante dilema moral.
Es cierto que la película refleja muy bien como los distintos personajes se enfrentan a este dilema moral, cada uno desde su perspectiva, y las ramificaciones que sus distintas decisiones van abriendo.
Es cierto que varias veces crees saber que dirección va a tomar un personaje, y te equivocas (al menos yo).
Es cierto que logra mantenerte activado incluso cuando la acción es lenta.

Pero no sé, también es cierto que me dejó un sabor de boca agridulce. Un quiero y no puedo. Estuve toda la película esperando más, y nunca lo encontré.

El comienzo es un poco lento y torpe, no acabas de entender bien las dinámicas entre los personajes. Sin embargo, conforme avanza la película te das cuenta de que precisamente esa ambigüedad en su relación es donde reside el interés. No estoy seguro si es una gran película que invita a reflexionar o una serie de enredos inconexos que esconden una carencia de profundidad, pero en cualquier caso es interesante.

La película logra una buena mezcla del cine de espías más puro (en el que destaca más lo que no pasa que lo que sí) con una película de acción estándar con sus momentos rápidos y violentos.

El personaje de ella es muy interesante, parece que nunca acabas de entender del todo en qué medida sus acciones vienen determinadas por su forma de ser y en qué medida por lo que le va sucediendo. Además, es un personaje frío, calculador, violento pero que a la vez mantiene un toque sexy para mi a ratos desconcertante.

En general, una película muy entretenida, que no pasará a la historia pero que te deja satisfecho.