No le pongo un 1 porque es un auténtico espectáculo visual, pero vivimos en un tiempo donde no se pueden permitir guiones tan vacíos de calidad ni sentido. Núcleos terrestres donde hay mundos antigravitacionales invertidos y luz solar, instalaciones ultrasecretas donde te paseas y abres puertas como si fuese tu pasillo, supuestas madres que se llevan a una niña a ver si muere de alguna forma horrible (repetidas veces), villano e hija que no dan ni para un capítulo de Bea la fea, viajes al antes mencionado núcleo que duran segundos (en nave y a pie)...

Una pena, soy fan de Nolan y algunas de sus películas son de mis favoritas (Origen sobre todo) pero es cierto que los revisionados de algunas (saga TDK) te dejan ver roces y óxidos bajo el brillo inicial. Aquí Nolan se ha sacado no un conejo, un unicornio de la chistera y espera que no veamos que el cuerno se despega. Visualmente está genial, una maestría de dirección, aunque al final el efecto se vuelve tan machacón que lo ves y ya no te dice tanto. El argumento no se puede seguir, ni él lo pretende, como con Origen va a dejar que la gente se despelleje a teorías sin decir nada al respecto, aunque a diferencia de ésta Tenet esta vacía emocionalmente y no transmite nada. Los actores, eso si, se salen en sus papeles, todas las estrellas brillan con ganas.

En esta época en la que vemos vídeos de animales en cada red social y tenemos la sensación de que ya conocemos a todos los pájaros tropicales graciosos y peces abisales feos...llega Planera Tierra III y nos deja claro que no solo es lo que se ve sino cómo se ve.

La calidad y habilidad de las cámaras, la fotografía y el montaje de esta temporada son sencillamente abrumadores, y la cantidad de momentos absolutamente increíbles e irrepetibles que son capaces de captar te deja boquiabierto en cada capítulo. Y además te siguen enseñando animales de los que jamás has oído hablar ni soñaste ver, así que esa sensación de niño pequeño entrando a un zoo o acuario por primera vez sigue estando ahí.

Por muchos más Planetas Tierras, y ojalá sepamos cuidar el único que tenemos nosotros