La película destaca sobretodo en la creatividad de su historia. Sin escenas de acción alucinantes, como las que se ven en las películas de ciencia ficción de nuestros días, Solaris logra atrapar al espectador a través del suspenso y una trama imaginativa que hace reflexionar sobre la naturaleza psicológica del ser humano.

The door es una película que nos vuelve a demostrar que cuando lo malo se hace de manera seria solo puede dar como resultado algo peor. En un juego de fondo y fachada la película parece dejarnos solo con lo segundo volviendola un comercial de poco mas de una hora para finalizar con escenas exageradas hasta el punto de parecer ridículas. La música es repetitiva y solo aparece para resaltar la misma emoción una y otra vez, como en un dejavu de culpa y enojo que no ayuda al espectador a sumirse en una trama que ya de por si resulta poco creíble.