En 12 años de esclavitud, basada en un tema explotado hasta la saciedad, lo fundamental no es el ¿Que? sino el ¿Cómo?. Cómo consigue no ser la típica película de esclavos, gracias al alcanzar altas cotas de calidad técnica.
En primer lugar su guión aborda la esclavitud desde una perspectiva que nos aproxima a un tema tan actual como es la banalidad del mal. Lo peor del mal es cuando se pervierte hasta tal punto que deja de considerarse como tal, en este caso es cuando se cometen las mayores injusticias.
Su formula narrativa consigue controlar el tempo durante sus 133 minutos de duración. La fotografía es puro hiperrealismo. Hans Zimmer realiza otra banda sonora a la altura de un clásico. Y las interpretaciones son, sin duda, lo más destacable. Tan conseguido el rostro del sufrimiento en Chiwetel Ejiofor como la personificación de la soberbia, en Michael Fassbender (actor autentico, con interpretaciones como Shame)Por último señalar que ha conseguido consolidarse como director Steve McQueen, al cual tendremos que tener en cuenta de aquí en adelante.

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