Esta peli es la vida. Es injusta, perra. Pero ante ella, el protagonista es terco, se niega a rendirse, da la cara. Oh Dae-su es encerrado por 15 años en una habitación de una prisión, donde su unica amiga y amante es la tele. Es liberado tras todo ese tiempo con el mismo misterio con que fue aprisionado. Debe encontrar a quién, y por qué, no sin pasar desapercibido en el camino. Hasta aquí pudiera parecer como cualquier peli de Seagal, pero no pueden estar más equivocados.
Realmente envidio a quienes todavía no la han visto. Es toda una experiencia. La venganza narrada mediante un despliegue visual y auditivo de gran calidad. Les aseguro que no hará falta ni media hora para que se den cuenta que están ante una obra cumbre. Engancha cada parlamento, cada fotografía, cada pelea (spoiler), cada acorde. Un cubo Rubix donde todas las piezas están en su sitio.
Su director, Park Chan Wook, en su mejor trabajo hasta la fecha. Es aquí donde el coreano puso a disposición todo su talento visual y narrativo.
Una de las mejores pelis de todos los tiempos.