Mirad, no sabía que podía existir una película REALMENTE TAN BELLA Y ESPERANZADORA.

Se la recomiendo a TODO EL MUNDO.
Es perfecta tanto para los creyentes como para los que no lo son.

Naturalmente, si tienes FE te llega mucho más al corazón. ¡Esta película supone una esperanza y una enseñanza continua y no tiene desperdicio alguno!

Abrid vuestra mente todos y todas, siendo tolerantes y dejaos empapar de su mensaje ( sin pensar en el punto de vista católico desde el que está construida la película).

Simplemente daos una oportunidad de dejaros llevar y encontrar algún descanso, algún alivio por pequeño que sea.

Sam Worthington está supercreíble y Octavia Spencer también. ¡Qué delicadeza, qué dulzura, qué mirada tan profunda la de esta actriz! Y cómo muestra el protagonista su dolor más profundo.

La recomiendo 100%