Ejercicio de buena voluntad y de esperanza en los tiempos del odio y del egoísmo.
Sin duda una buena forma de pasar el rato y quedarse con un buen sabor de boca. La película es un canto a la diversidad y a la esperanza.

Dulce, colorista, vital. Una cara de China desconocida. Un gran alegato al amor. Desde luego una de las mejores películas que he visto.
Me han encantado los tiempos, la lentitud que emana la peli. Bravo

Ver esta película es recibir una clase magistral de psicología femenina. Además de ser una película deliciosa en cuanto a lo que imagen se refiere, el guión es brillante y deja al descubierto las relaciones entre las mujeres. También nos ofrece una visión de la China más profunda, que nunca me deja indiferente. Me ha dejado impávida.

No puedes evitar un desasosiego que va in crescendo a medida que la película avanza. La trama consigue lo que busca, crear un horrible sentimiento claustrofóbico en el que la ve, y a la vez unas ganas espeluznantes de descubrir la serie de 216 números. A los que disfruten con los números, teorías del caos, y demás aspectos de las matemáticas y la física, les apasionará.

Por otro lado tiene una imagen perturbadora y genial en un purísimo blanco y negro.

A pesar de ser una de las películas más duras que he visto, ha logrado conquistarme. El color, el ritmo y la historia son lo que más convence.

Sin duda ver esta película es un ejercicio de reflexión sobre el mundo actual y de a donde estamos llendo. Debería ser materia obligatoria en los colegios.