Soy incapaz de analizar este film como una película cualquiera, de hecho si así lo fuera, comenzaría a hablar del montaje, de la música, de los efectos, de los actores, de los diálogos, del guión, parte por parte, pero no. Esto es más bien una crítica romántica, una crítica sobre una película que siempre recordaré como si de un sueño del que yo mismo he formado parte se tratase.

Empezando por la idea de que este grandísimo director como es "Christopher Nolan" no suele realizar largometrajes convencionales, (que siempre busca ese algo más en una película, que cuando acaba te sigue dejando enganchado a ella) podemos considerar que esta película es con diferencia la menos convencional de todas sus obras. La trama y el argumento te van atrapando poco a poco. Sólo con un buen diálogo te transportan a un futuro hipotético sin que haga falta la utilización desmesurada de efectos especiales, ultra-tecnología o todos esos tópicos a los que nos tiene acostumbrado el cine cuando se refieren al futuro. Sin darte cuenta te sientes como si tú mismo te embarcases en la piel de protagonista. Pero la película va más allá de su propia historia. Hace que te cuestiones millones de cosas sobre la existencia humana y el funcionamiento de nuestro mundo. Con unos diálogos cargados de temas científicos (algo indispensable para esta película en concreto) consigue que en ningún momento te cuestiones lo que estás viendo. Es un viaje a los rincones mas recónditos del universo y tú mismo eres partícipe de él.

Aviso a navegantes. Vuelvo a reiterar: "ÉSTA NO ES UNA PELÍCULA NORMAL". Este film depende mucho creo yo del nivel de implicación del espectador en la película. El que se empeñe en buscar fallos los encontrará. Pero si consigues dejar atrás tu parte más crítica y te dejas llevar sin perder la vista de la pantalla, puede que experimentes algo como lo que yo mismo pude experimentar. No suelo dar notas tan elevadas pero lo que me ha hecho sentir "Interestelar" durante los 169 minutos de duración me dejó sin palabras durante unos cuantos más. Cuando se encienden las luces de la sala una vez ha concluido la película puede que no sepas ni dónde estás sentado.

Una película tan cínica como su director. No puedo llegar comprender que esta película esté tan por las nubes. Se pierde en sí misma, peca de un ego desmedido y la poca crítica que tiene es igual de madura que la que pudimos encontrar en Barbie. Con la diferencia de que en Barbie no se blanqueaba la necrofilia, pedofilia o los abusos a discapacitados.

La película intenta decirte todo el rato: mira, mira que buena soy. Pero bajo esa fachada de colores y un vestuario de Oscar, solo hay un sin sentido de obscenidades. Ahora... Marcel Duchamp, Luis Buñuel, Dalí y toda la trupe machista del surrealismo estarían más que orgullosos.

Le doy un 6 por su apartado visual e interpretativo, si no suspendería.