El Times neoyorquino la calificó como "agotadoramente terrorífica". Dio en el clavo; ese es sin duda su calificativo. Es brutal, intensa, llegando en ocasiones a agobiarte mental e incluso físicamente (no recordaba una sensación así en el cine). Y no son los infectados lo que causa esa emoción de la que hablo; es, sin lugar a duda, la forma magistral de guiar una camara que hace que con cada escena penetres en el film. Luego, el intelecto del director hace el resto. De hecho, el comienzo de la misma es genial e impactante: una casa llena de gente, un descuido, miles de infectado, la música, la acción... ¡Fresnadillo magistral!

Porque el género de terror, generalmente, no es muy valorado dentro del mundo del celuloide. Es común verlo recaer en la serie-B. Juan Carlos Fresnadillo tenía una prueba bastante dificil cuando le propusieron dirigir esta película: la primera entrega dejaba el listón bastante alto y corría el peligro de dejar esta secuelo en lo que comento, en una más de muertos que comen humanos... Pero lo ha superado por una razón muy simple: el presupuesto es el leitmotiv de toda producción pero más importante aún si cabe es el talento del que dirige, el tener la idea clara de qué se quiere y cómo. Si no, es inútil embarcarse en un proyecto que lleve a la deriva. Para mí, esta película contiene todo lo que un film de terror debería tener... y más. Es una obra de arte que quizás le ha tocado nacer en un genero infravalorado... De todas formas, Fresnadillo, sin tanto nombre como otros pero sí con más talento que muchos, tocó las estrelllas del cielo hollywoodiense pero desde el suelo, desde donde mejor se alcanzan. Llegó, vio y venció.

Parece que, con tantas versiones teatrales y cinematográficas, se ha perdido de vista el trasfondo que encierra el destino del personaje de Carmen: la fatalidad; mujer, habitualmente villana, que emplea el poder de su sexualidad para atrapar al héroe. Desde mi punto de vista, la versión de Aranda representa bien esa obsesión, encarnada en la figura de Paz Vega que, mejor o peor actriz según los gustos, no cabe duda que atrae. Para el que haya leído la novela, Aranda no se complica demasiado la vida, sigue el hilo sin prácticamente ninguna aportación personal en lo que a argumento y giros en la trama se refiere, tan sólo aderezado con esa dosis "sexual-carnal", toque de sal típico en las películas de este director.
Por último, destacar la actuación de dos de sus actores. Por un lado Sbaraglia (Don José), serio, como de costumbre, y mimético -si acaso algo alejado de ese acento vasco que se le presuponía al papel-. Por otro lado, Antonio Dechent (El tuerto) que, haciendo de "malo", como en este caso, lo borda.
En fin, si acaso un consejo personal, ver la peli antes de leerse el libro. Aunque siempre es conveniente, en este caso más porque puede aburrir el sabido trinomio inicio-nudo-desenlace.

Cuando a Burton se le ocurrio la delirante idea de crear esta película no se había dado cuenta que estaba estampando su impronta en la historia del cine. Guste más o guste menos, hoy nadie duda que Tim Barton es uno de los mejores directores norteamericanos que existen, lo que ocurre es que el estilo de sus películas hace que ese concurso más que programdo llamado Oscars no lo reconozca (Eddy Murphy, con el que no tengo nada personal, estuvo este año 2007 nominado... Sin comentarios...).

La ambientación de la película es genial y absolutamente preciosa. Juega con el color y la escenografía no puede ser más adecuada. Es como si cogiésemos cualquier relato de Edgar Allan Poe y lo hiciésemos película. Ya empezaba Burton con esta película a forjar su estilo.

He crecido viendo esta película. Quizás por eso me gusta tanto. A lo mejor mucha gente no la haya visto pero el eco de la misma, como no podía ser de otra forma, ha corrido como la pólvora. Y es que, ¿quién hoy en día no conoce a Beetlejuice?

Hay veces que escucho hablar a los llamdos "entendidos de cine" y pienso: "yo debo de ser tonto". Debo de ser tonto poque veo vacío un vaso que otros ven rebosante; debo serlo porque en ocasiones oigo discursos impregnados de palabras rebuscadas en el rincón más recondito del Diccionario de la RAE pero que no dicen nada; y debo serlo porque veo en media hora de argumento simple y muchas dosis de erotismo llevado al cúlmen de la
cuasi-pornografía algo simple, cuando otros ven...a ver, ¿cómo la llamaron?... eh... ¡ah sí!, ya me acuerdo, una obra de arte...

Esta película es un homenaje para los onanistas (pajilleros en el argot común), con actrices de tirante flojo y escasa labia (Paz Vega y Najwa Nimri). Elena Anaya, las que más dotes interpretativas tiene de aquí a Lima, desaparece en esta película. Una pena, esta chica daría para más en el panorama cinematográfico. Y es que no digo que esta película puediera ser interesante e incluso una historia bonita, enternecedora o entrañable. Pero muchas escenas de cama, con imágenes que no bienen a qué, hacen que el espectador pierda el sentido: Y no voy yo ahora a escandalizarme por ver un desnudo o un polvo en el cine. Lo que me da rabia es usar eso como reclamo, como atractivo injustificado...

Que conste que Julio Medem es muy bueno con la cámara, técnica y artísticamente. La grabación de la cinta contó con una cámara (valga la redundancia) y un tipo de filmación inédita hasta entonces en el cine español. Lo que ocurre es que, por más vuelta que le doy a la cinta, no veo en ella esa "obra magistral" que los que se llaman "críticos" me quieren vender. Yo critico desde la humildad, desde el gusto personal, pero no le impongo a nadie creer y pensar lo mismo que yo. Ya digo que tiene actores y actrices buenos como T. Ulloa o la propia E. Anaya. Pero la vi creyéndome encontra una maravilla por su repercusión. Pero no la encontré.

Lo mejor, sin duda, la música. Es que el maestro Alberto Iglesias es un especialista en esta lides. Acompasa en todo momento a la escenografía.

Dejaría para el final una pregunta retórica. ¿Los premios Goya o sus nominaciones verdaderamente son el reflejo de las mejores películas del años?... Pues esta tuvo 7 nominaciones... Que alguién me mande las bases del concurso para presentar el año que viene mi peli; la titularé "Lucía y el tedio"...

Si junto con las palomitas y la Coca Cola me hubiesen dado una pistola me habría pegado un tiro (porque no tenía al director cerca). Como no iba a estar detrás de este pestiño Santiaguito Segura y su productora Amiguetes Entertainment. Segura, un señor licenciado en Comunicación Audiovisual que aún, hoy por hoy, con sus cinco años de carrera, no ha tenido la idea de hacer una película competitiva. Por cosas como estas está el mercado norteamericano arrasando a las producciones hispanas.
Sangre, violencia... Argumento malo y gilipolleces varias... Ya sabéis, sin algun día tenéis un proyecto extravagante y "singular" como éste y quieren financiación para filmarlo, no duden en llamar a Amiguetes Entertainment. De regalo, un bocadillo y una litrona.