He ido a verla por que se ha mencionado como referencia "El silencio de los corderos" o "Seven", y menudo timo. El tal Perkins es habilidoso para generar mal rollo desde el primer momento mediante imágenes, sonido y fotografía, pero en eso es en lo único en que consiste esta película.
No hay un procedimental de investigación, ni un desarrollo básico de personajes, ni nada de nada, salvo la generación de mal rollo, a veces rozando la inserción de imágenes subliminales.
El guion es pésimo, ya que no sabe a donde quiere ir (no es policíaco, ni terror en si mismo), y pretende arreglarlo todo con una explicación final absurda.
Se trata de una película sin pies ni cabeza, pero con una campaña de marketing acojonante (por favor, leed la sinopsis, y decidme si tiene algo que ver con la película).
Y de Nicholas Cage, mejor no hablar.

Iba esperando la típica comedia inglesa y me encontré algo que no entraba del todo en lo esperado.
De primeras, las actrices son excepcionales; poco hay que decir de Olivia Colman, que está espléndida, y de Jessie Buckley, a la que conocí en Fargo, que es un oasis de frescura, además de una actriz muy atractiva y con mucho talento.
La ambientación es muy buena.
Sin embargo la película adolece de un guion flojo, y es que está mal escrita, y de una dirección que, no siendo mala, es bastante plana.
Por otro lado, los personajes masculinos son tan malvados y ridículos que resultan grotescos en comparación con lo listas, ingeniosas, voluntariosas y solidarias que resultan las protagonistas femeninas, y eso no ayuda en nada, ya que plantea un contraste no muy fácil de digerir, y desfigura totalmente el sentido de la película. Por ejemplo, el personaje de Timothy Spall, resulta increíble y poco matizado debido a lo que se le fuerza.
Incide en lo mismo el intento pro-Bridgerton de blanquear una sociedad que ha tenido de racista lo suyo. No soy ningún experto, pero creo difícil encontrar un magistrado de Audiencia negro en los años 20, igual que agentes negros o de origen pakistaní mezclándose idealmente con el resto de la sociedad.
Lo dicho, no está del todo mal, pero no esperes una de la Ealing.

Esta película de serie B es una gamberrada hecha con mucho amor. Está llena de trompazos y de tiros, con una muy buena dirección e interpretaciones muy acertadas.
El aspecto técnico no desmerece, y tanto el director como todo el equipo parece que se lo han pasado tan bien como nosotros viéndola.
Pero que nadie se engañe, es cine muy bien hecho, con cuatro duros, pero muy profesional.
Destaco especialmente a Mario Mayo, pero el resto del elenco está muy bien.
Por cierto que sobre ella sobrevuelan las magníficas novelas de Ramón Palomar.

No entiendo las críticas tan buenas, salvo que haya un interés desmedido en promocionarla. Los actores son buenos, pero la historia es tremendamente inconsistente, casi rozando el ridículo. El guión tira hacia una situación tan absurda y carente de racionalidad que provoca que sea imposible disfrutarla, por más que tenga una buena factura técnica. Un 3 por los actores y por ser solo cuatro episodios.

La segunda temporada es superlativa. Una de las mejores series de superhéroes, y de muchos más géneros.
Los personajes tienen una evolución magnífica, los ajustes del guión son excepcionales, con una ambientación excelente. En fin, que la primera temporada me gustó y me dejó con ganas, pero es que la segunda ...