Un esquema, una historia y unos personajes vistos ya muchas veces sumados a una realización blanda y facilona.
Típica historia americana de hombre ejemplar hecho a sí mismo en lucha contra las adversidades del destino. Ascenso, caída, calvario y resurgimiento acompañados de un inquebrantable espíritu bondadoso, trabajador, amante de Dios y la familia.
Howard no le hace ascos a los lugares comunes ni a los golpes bajos en su búsqueda de la lágrima fácil.
Decepcionante.

He encontrado demasiado teatral y forzada esta propuesta de Garci, como si le pesaran demasiado los materiales literarios de Mihura que tomó para escribir su guión. Materiales que incluso no acaban de encajar muy bien unos con otros, lo que se va haciendo más y más evidente a medida que avanza la película.

Por otra parte, “se coló de rondón por la función uno de los argumentos ideológicos favoritos del fascismo” como firma con razón M. Toreiro en su crítica de Ninette (El País 12 08 05), refiriéndose a esa caricatura simplista de los republicanos que vuelve a dibujar Garci en esta cinta donde no falta su ya remanida mirada nostálgica, y diría que hasta melosa, de los años de la posguerra española.

Volviendo a Toreiro coincido en que si este film “no es la deplorable película que sí son, sin ir más lejos, ‘You are the one’ o ‘Tio vivo c. 1950’ no es por otra cosa que porque sus dos actores principales (…) le salvan las castañas.”

Muy recomendable. Una historia muy humana, llena de emociones y sentimientos, excelentemente llevada por Mignona e interpretada magistralmente por Federico Luppi y Antonella Costa (¡todo un descubrimiento para mí, qué actriz!).

Luppi llevaba ya tres años sin rodar en su país. Tras ver "El viento" no resulta fácil imaginar un retorno mejor.