Poderosa presentación visual. Estética, filosofía, ética y moral, principios actuales, que impera en la actualidad. Una película para poner en clases y debatir las redes sociales desde un caleidoscopio transversal de orígenes y consecuencias. Con una final feminista, libertario con la impostura del lenguaje audiovisual que nos invade. Nuevos límites, nuevas fronteras, nuevos temas a plantear, que aunque ya se venían venir, gritan por encontrar respuestas.

Posiblemente las dos primeras temporadas son un manual de la política americana, de la ambición política de una pareja y sobretodo una defensa de un tópico: "el poder corrompe....".
A partir de la segunda temporada la frescura decae nota lamentablemente, tal vez al compás de la imposibilidad de mantener el poder y el control de una situación que se hace cada vez más insostenible, tal vez kafkiana...

No es más que una historia romántica de planteamiento trillado, pero engancha. Buenos diálogos sobretodo en las conversaciones sentimentales. Divertida en el juego de probar, ensayo y error, hasta que encuentran en truco. No todo puede ser explicado con la ciencia, en definitiva no todo tienen que responder a una lógica. Presente imperfecto o imperfectamente perfecto porque es real, (es ahora). En Otro momento no le habría dado más de un 6.