¡Corred! ¡Nos atacan los arboles!

Ocurrente parodia de las películas de catástrofes con el mismo tema que "El bosque": los miedos colectivos. Si en la primera se trataba a partir de unos monstruos inexistentes, esta vez se muestra a través de un enemigo absurdo.

Crítica a unos espectadores y a una sociedad que se dejan llevar pasivamente por las fantasías y/o paranoias que crean los medios, los políticos y, en este caso, el cine de masas. Personajes estereotípicos, ridículos o dantescos en situaciones que arrancan más de una carcajada de maliciosa complicidad.


Ejemplo aproximado:

"ÉL (viendo que la muerte se acerca)
-Tengo que decirte una cosa, cariño. Una vez entré en una farmacia. Quise comprar unas pastillas de la tos solo porque me gustaba la farmacéutica. ¡Casi las compro!

ELLA
- ¡Dime que es mentira! (con lágrimas en los ojos)

ÉL
- Es mentira cariño"


Quién vea en ella a un exponente de género, y no una crítica al propio (como opinan algunos críticos de por aquí), debería probar como la vieja de la casa abandonada a darse de cabezazos contra las paredes. Ni Pujol en sus buenos tiempos hacía tantos guiños...