A mi parecer, es más atractivo el tráiler que la película.
Para empezar, no la catalogaría dentro del género de terror, sino más bien de ciencia ficción, acción e incluso aventura. Pero hasta aquí, pese a suponer esto último una pequeña decepción personal, ok. Lo que sucede es que, tras una secuencia inicial llamativa e interesante, la trama se torna algo lenta. Da la sensación de que le cuesta arrancar y, aunque algunas sutilezas entre medias se disfrutan, hay minutos prescindibles.

Jordan Peele sabe bien construir una atmósfera inquietante, de eso no cabe duda, pero en esta película el ritmo falla. Si bien ofrece imágenes y momentos inquietantes, también acaba enseguida con la intriga. NOPE va construyendo su historia como si de un puzzle se tratara - y esto está hecho muy bien- y ofrece algunos momentos trepidantes disfrutables, pero estos son más bien pocos y aunque bien ejecutados, se quedan a medias.

Así pues, es entretenida a ratos pero posiblemente no lo suficientemente perturbadora como tus expectativas han supuesto que será. Por ello, cuando he salido de su preestreno y me han preguntado qué me ha parecido, lo primero que me ha nacido comentar es que en vez de llamarla NOPE la hubiera llamado ÑEH.

Escribo esto a fecha del 10 de abril y la serie se estrenó ayer, lo cual pone de manifiesto que, por lo menos en mi caso, la trama me ha enganchado desde el principio. Sin embargo, estos últimos capítulos me han producido cierta sensación de desazón.
La serie está bien ejecutada y cuenta con un elenco estupendo cuyas interpretaciones merece la pena destacar. El punto de partida y la premisa inicial son atractivos al espectador. Pero, por contra, creo que tiene demasiados añadidos que le restan interés a la historia principal.
Con esto quiero decir que lo más - y a mi parecer lo único - terrorífico de Them es que juega con un miedo real. El "factor paranormal" de la serie se hace excesivo (sobra) y a varios ratos da la sensación de que se va por las ramas.
Aun así, se disfruta y, como comentaba en la cabecera, te mantiene en vilo.

Premisa original y prometedora que se queda en eso, una mera intención, pues los giros resultan insustanciales y algo previsibles.
La trama se estira como un chicle para llegar a un final que pone en entredicho todo lo anterior. No se profundiza en la motivación del asesino (ok, sí, muchos - todos? - psicópatas matan y torturan por placer, pero este cómo ha llegado hasta aquí?)
Se salva la fotografía, la interpretación del protagonista y la relación del mismo con el "joven detective" que recuerda al binomio Hannibal Lecter-Clarice.

Lo peor: el ritmo, a ratos roza el tedio.

Lo mejor: el shiba

Ambientación y estética tratadas con mucho mimo. La narrativa empieza muy bien y logra construir una atmósfera opresiva desde el primer fotograma, lo cual se perpetúa hasta la primera mitad del film.
Pero todo eso se va desvaneciendo a medida que la trama se va desarrollando y vira hacia lo paranormal.
Da la sensación de que el guion se empezó sin saber muy bien cómo acabar: no se acaba de justificar nada, los hechos se plantean a menudo inconexos como si de un campo de setas se tratara y el final culmina con un deus ex machina que, para muchos, podrá ser una maravilla y para muchos otros una tomadura de pelo.
No es lo que probablemente esperabas después de tanto hype ni es la película que va a encumbrar a Nicolas Cage como rey del género..

Pese al cariño que le guardo a la versión noventera -y casposilla- con Tim Curry, he caído rendida a los pies de esta nueva adaptación. La historia engancha, hay chicha y las interpretaciones de esos jovencísimos actores son brillantes. Stephen King ha quedado más que contento con la fidelidad a su novela,pese a las habladurías de muchos.
Las pelis de pandillas ochenteras están a la orden del día. Leo que se critica la importancia que se le da al grupo en este filme, y precisamente lo que encuentro más interesante del mismo es la interacción entre los niños del grupito. Todo lo que sucede en esa etapa de transición entre la infancia y la adultez está plasmado con mucho mimo. Los momentos de terror puede que no sean del todo efectivos pero, si uno se deja llevar, quedará satisfecho con el resultado.
Hoy en día, para ver una película de terror, hay que ir con cierta predisposición a dejarse llevar. Si estamos más pendientes del aspecto técnico - y en este caso de lo mucho o poco que se parece a la novela- nos alejamos de la experiencia en la que deberíamos estar inmersos.