Veamos, se trata de una película americana independiente dirigida por Todd Kessler, basada en una historia corta homónima de Ron Carlson incluída en su libro The Hotel Eden. No se ha distribuído en España (al menos por el momento) y ésto dificulta enórmemente su comprensión, sobretodo para seres como yo cuyo manejo del ingés no es altamente aceptable. Los subtítulos para la película que recorren la red son de risa, algo así como si alguien que se hace pasar por traductor quisiera gastar una broma pesada y en vez de escribir las palabras correctas se dedicara a transcibir la Macarena de Los del Río; una pena, por que los diálogos son elocuentes e inteligentes. Las actuaciones son correctas, esto es: creibles; algo que es de agradecer. La película transcurre de manera natural, mostrándonos poco a poco la evolución de la historia, enmarcada por la banda sonora compuesta por Tree Adams, perfecta para la ocasión, y la maravillosa "Times infinity" de los Meixicola. No es una pélicula grandiosa ni de culto, pero engancha (yo la he vista ya unas nueve o diez veces). La recomiendo. Pero aviso: es triste, muy triste...