¡Esto ya es el colmo! "The Acolyte" es una completa aberración que destroza el universo de Star Wars. Han convertido nuestra saga amada en un panfleto ideológico woke absolutamente insufrible.

Desde el primer segundo, es evidente la agenda de "The Acolyte": la protagonista tiene dos madres, y todos los Jedi principales son negros o asiáticos. Ni un solo hombre blanco en el elenco. ¿Y qué papel les dan a los personajes blancos? El de prisioneros. ¡Es un insulto descarado a la verdadera diversidad y una patada en la cara a la esencia de Star Wars!

Y eso no es todo, en el episodio 3 deciden cargarse todo el canon de Star Wars y empezar a usar pronombres. Un crítico que ha visto este episodio dijo que destruirá cualquier afecto que los fans aún puedan tener por la saga. ¡Es una vandalización marxista y queer del mito de Star Wars! Aquí, la Fuerza es una metáfora del poder hegemónico cultural, y los Jedi representan a los opresores cisgénero blancos que acaparan el poder para sí mismos. ¡Es así de ridículo y ofensivo!

La serie está ambientada 100 años antes de las precuelas. Podrían haber incluido a Yoda en el Consejo Jedi, dando a los fans un personaje conocido. Pero no, en lugar de eso, la directora ha enchufado a su esposa, que no tiene ni una pizca de talento, como la Maestra Jedi Vernestra. ¡Es una auténtica vergüenza!

He visto esta basura para que tú no tengas que hacerlo. "The Acolyte" es un intento patético y fallido de imponer una ideología absurda en un universo que debería centrarse en aventuras épicas, valores heroicos y la lucha entre el bien y el mal. ¡Es hora de que los verdaderos fans de Star Wars nos levantemos y digamos basta!