Si Arturo Pérez Reverte dice que le ha parecido bien la adaptación de su excelente novela, pues así será, pero a mi no sólo me ha defraudado, sino que traiciona la idea central de la novela. Incluso el sabor sevillano que rezumaba la novela no aparece por ningún lado en la película, rodada en inglés, con lenguaje acartonado (¿Dónde está el Machuca de la novela que recibía en la terracita del bar?), con escenas inverosímiles porque no tienen continuidad y con lo peor que le puede pasar a una película tan larga: que el final se tenga que desarrollar atropelladamente a base de largos monólogos y que se repitan una y otra vez las escenas en las que un tercero sorprende al personaje o personajes de la escena que se desarrolla sin que ello sea por algún motivo lógico o verosímil. Lean la novela, pero no vean la película.

Adaptar al cine la que, en mi opinión, es la mejor novela de Cercas es ya un reto complicado; si a eso lo añadimos las extraordinarias películas del denominado "cine quinqui" que se han producido en España, protagonizadas las mejores por sus actores que no hacían sino escenificar su propio modo de vida, comprenderemos que el resultado, sin ser malo, en absoluto, si que deja un regusto no excesivamente bueno.

La novela creo que entra mucho mejor en los escenarios y los actores son un tanto de "cartón piedra' en el modo de interpretar a los personajes.
Yo, sinceramente, aconsejaría vivamente leer la novela de Cercas.

Una película que se desarrolla fundamentalmente en un lugar apartado de la vida cotidiana, sea del frente o de la retaguardia, por gente que está escondida tiene que buscar de algun modo que el espectador sepa en qué fecha o, al menos, año se encuentra.

La película es una sucesión de momentos de tensión en los que nunca queda claro como se resuelven, salvo que se resuelven, dejando continuamente cabos sueltos.

La considero interesante porque se basa en hechos reales, si no, no me habría gustado, salvo la puesta en escena.