Numerosos directores de cine poseen un actor fetiche, es decir, su artista favorito y del cual se valen para realizar sus creaciones. No cabe duda de que Martin Scorsese tiene en el genial Di Caprio a ese hombre. Tras atraparnos en 'Infiltrados' y volvernos completamente locos en 'Shutter Island', la sociedad Scorsese - Di Caprio nos sorprende con esta brillante comedia que a nadie dejará indiferente.'El lobo de Wall Street' es un filme repleto de escenas de muy buen humor junto con otras que te causan una extraña sensación, ese raro sentimiento en el que se solapan las ganas de reír y la compasión para con el protagonista.
Para nada esperen una aburrida obra sobre la ajetreada y estresante vida del corredor de bolsa americano, sino una orgía de drogas, sexo y dinero que te mantendrá sin pestañear, pegado a la pantalla. Cerca de tres horas muy, muy recomendables que, personalmente, apuntan, como poco, a Oscar a mejor actor para el estadounidense.