La película se anuncia con secuencias humorísticas de la película, pero se echa MUCHO de menos el papel cómico de José Mota. El papel de José Mota es más bien dramático. A veces, incluso comienza secuencias de sus gestos y frases graciosas, sin terminarlos.
Pepe Viyuela sí hace más el papel de gracioso -tampoco es para morirse de risa-.
Me llamó la atención la cantidad de violencia de la mujer hacia el hombre que utiliza la película; es exagerado. Lo utilizan como "forma de hacer gracia", pero es angustioso y repetitivo. Particularmente creo que no contribuye a educar a la sociedad en la no violencia de unos hacia otros.
Comienza bien el planteamiento, pero termina perdiendo fuelle. Al final se reaviva, pero no es para tanto.
En fin, es un rato entretenido en general, pero no merece la pena ir al cine para verla. Si hubiera estado en casa, la hubiera dejado antes de terminar, pero una vez echo el gasto...

Fue más constructiva de lo que creía. Pensé iba a ser de inferior calidad y poca trama.
Sin embargo es un buen reflejo de cómo se entendía el flirteo en aquellos años.
Resalta la actitud ligona, pero caballeresca del español de los 60-70.
Resalta la inocencia de la chica protagonista.
Es gracioso ver que no solo nosotros, sino las extranjeras también, a cierta edad, tiraban los tejos a los españoles, como nosotros a sus chicas.
Entretenida, graciosa, simpática y significativa de aquellos tiempos.

He visto la de los 15 días y ha estado graciosa. El papel de Concha ha querido representar no sólo la mujer “de vida alegre” que se quiere aprovechar del catetico, sino de una mujer con buenos sentimientos y que sueña con un futuro estabilizador junto a su amor. Alfredo Landa tan buen intérprete como siempre. En las noches con ayuda de pócima omite más mohines excesivos y se centra en que tiene cansancio. El final....¡de película! Tal vez ni lo preveáis.

Buen contenido, pero difícil de entender en algunos trozos por su complejidad filosófica.
Lo que es la ambientación de la época me parece muy bien conseguida.
Es curioso ver cuantísimas órdenes había, y lo diferentes que eran.
Es interesante ver cómo se departían las clases en círculos tan pequeños de alumnos/profesor -hoy en día que el ratio de alumnos empieza a descocarse-.
Es una satisfacción intelectual escuchar las largas explicaciones razonadas, y las conclusiones, que dá el protagonista. Escena memorable en el patio de la Universidad.
Aunque sea por interés filosófico, merece la pena verla. Si además se es persona de fe: es un placer.

Aunque no se entienden todos los diálogos; es un drama laborioso -por los feedbacks- bien interpretado y con buen guión.
Llama la atención como no le cree nadie al protagonista ni siquiera cuando se le ve arrepentido.

El final no se entiende bien porque los nombres hay que acordarse de si salieron durante la película y qué dijeron.

Sin embargo está claro que tiene fuerza interpretativa po parte de los buenos actores y actrices.

Prevalece finalmente el buen sentimiento humano: el perdón, la justicia, la amistad....con tintes dramáticos.