Acabo de salir del cine y todavía no sé lo que he visto. No sólo la trama es muy pobre y explotada, sino que soy incapaz de encajarla en un género. No es un western, no es un drama, no es un thriller, no es nada. No la recomiendo salvo que quieras ver durante casi dos horas a un Eastwood anciano paseando en coche por el desierto de México.
Supongo que es la mentalidad de un director de 91 años: calma absoluta. Sin acción, sin nada que ver, sin nada que pensar, sin una filosofía ni personajes medianamente profundos. Podríamos compararla con aquel jubilado que madruga para dar de comer a las palomas, y los días de mayor éxtasis, jugar a la petanca.

La trama va escalando desde una comedia de bajo presupuesto a un drama personal, para terminar siendo una buena obra de terror. Sí, en este último punto se encuentra el típico cliché del payaso asesino, pero el avance de la trama, los toques de humor, y las buenas interpretaciones de los actores, hacen que no haya un segundo de aburrimiento y, que sin gozar los personajes de una gran profundidad, termines simpatizando con los mismos.
No es una obra maestra, pero es muy entretenida y está bien lograda, perfecta para verla una única vez.

Iré por puntos:
-Trama: Bastante singular, que va evolucionando por etapas y que no terminas de comprender hasta el último momento. Poco terror, eso sí (aunque con screamers), pero mucha tensión en todo momento. Cómo película de suspense, un 10.
-Banda sonora: Es bastante común, aunque apropiada.
-Personajes: Ofrecen la profundidad suficiente para la escasa duración de la obra.
-Interpretaciones: Por lo general están bien, aunque forzadas en algunas escenas.
-Sin censura, pero sin gore, únicamente lo necesario.
-¿Vale la pena?: La recomiendo para aquellas personas que estén cansadas de ver las mismas tramas en todas las películas de terror de esta década, así como para las que necesiten un contenido mínimo y ligeramente enrevesado.

Sobre una premisa distópica pero que podría ser aceptable, una explicación surrealista, con unos resultados todavía más inverosímiles.
Dejando de lado la "purga" como tal, la trama es demasiado simple, a la vez que absurda.
Los personajes son planos y, tratando de dotarles de un mínimo de credulidad, la sobreactuación de los actores es descomunal. Si con esto no fuera suficiente, sus reacciones son inconcebibles, completamente fuera de lugar, al igual que la mayoría de sus actos.
Una auténtica basura en todos los sentidos, cuesta verla terminar.

La idea en sí es buenísima, hacernos recordar a los fans de primera generación que nos hemos criado con esta serie los primeros y mejores momentos, profundizando en el vínculo entre Ash y Pikachu.
Sin embargo, la película se queda en nada: Acelera demasiado en los momentos cumbre y NO TRANSMITE ese sentimiento que esperas antes de verla. En ese punto, quizá es que esperaba demasiado, pero además cuenta con grandes incoherencias y unas batallas demasiado repetitivas y aburridas... Los efectos y la calidad gráfica son sus puntos destacables, aunque tampoco son nada del otro mundo. Por último, otro punto en contra sería la monotonía de conocer nuevos personajes exclusivos de la película, que además en este caso se quedan en nada, con apenas 5 minutos de protagonismo, si llega.