Debo de vivir en otro mundo, un mundo en el que no se ha perdido la memoria, la capacidad de crítica, la mínima objetividad de lo que tienes delante de la pantalla sin dejarte arrastrar por la ola de la mediocridad, de dar voz y capacidad de crítica a quien tiene nula capacidad para ello. Esta "película" nos narra una historia muy loable, que arrastra al mediocre a ponerle notaza, al inculto a alabar un producto insulso, aburrido, exasperante por momentos. Casi 2 horas de metraje que se podrían perfectamente condensar en media hora: mucha paja, muchos momentos que sobran, mucha desidia que se traduce en una película que no engancha en ningún momento al espectador.

Para remate, nos quieren hacer creer que en la Barcelona de los años 70 hablaba todo el mundo en catalán; es que es tan ridículamente absurdo... Casi todos los personajes, casi toda la película, está hablada en catalán con subtítulos. Vas ahora a Barcelona y casi nadie habla catalán, imagínate en la Barcelona de los 70, llena de inmigrantes del sur de España y que el idioma no se daba en las escuelas...

En fin, un desastre que no hay por dónde agarrar. Si esto es lo mejor que puede hacer España en todo un año, qué penita de país!

Reseñar otra incongruencia de manual: el actor Salva Reina apenas sale 5 minutos en la película, tiene un papel absolutamente irrelevante... ¡Y va y gana el Goya al mejor actor de reparto! Es para flipar este país, y los Goya ya ni te cuento.

La historia está basada en hechos reales, obviamente con muchas cosas que estarán lejos de la realidad tal y como fue, pero, ¿a quién le importa eso?. Lo verdaderamente importante aquí es que se te pasan los capítulos en un suspiro, y acabas uno y quieres ver otro; hacía muchísimo que no me pasaba eso con una serie. Os la recomiendo al 100%, no os la perdáis.

Serie 100% recomendable, en la línea de la calidad de HBO (sigo sin entender por qué Netflix es la que se impone en suscripciones, cuando HBO le da mil vueltas en todo). Hechos objetivos sin el calzador ideológico o la manipulación histórica que te meten otras plataformas "progres"; es imprescindible ver el retraso tecnológico que imperaba en el comunismo de la época (y en la actualidad ocurre lo mismo); y cómo la URSS fue responsable de millones de víctimas con sus estrategia sobre el desastre de Chernobyl.

Una obra maestra.

Sin sentido alguno; sin creerte absolutamente nada de lo que pasa en la película ni un solo momento; otra vez estamos ante una de esas películas con notaza para los "entendidos" en el cine (postureo mode ON).

Un bodrio impresionante que, si fuera una película española por ejemplo, habría recibido el mayor de los castigos.

Si quieres perder más de 2 horas de tu vida en una historia surrealista adelante: oye para los amigos vas a quedar como un entendido más de cine, pero para tus adentros sabes de sobra que te acabas de tragar una mierda muy muy grande.

Esto es como el que entra en el Guggenheim y queda "fascinado" con el arte allí expuesto: no mientas, tu sabes de sobra que unos borratajos pintados en un cuadro no es arte, y mucho menos te ha fascinado.

Peli de postureo, de las que tienes que ver para demostrar a la sociedad que molas mazo, pero que no volverías a ver ni en broma.

Muy de vez en cuando, una producción propia de Netfix da con la tecla: llegar a entretener y ser mínimamente creíble; por lo que uno se traga una serie tras otra de ese vertedero llamado Netflix con la esperanza de encontrar algo decente, pero es una tarea tediosa que hace perder muchas horas de la vida de una persona...

Después de ver el primer capítulo, aunque ya se augura un truño fantasioso que no se cree ni el que piensa que a la Virgen la preñó una paloma, el final te deja con curiosidad e invita a ver el siguiente. Y ya que ves el segundo, pues ves el tercero... y sin darte cuenta te has tragado una serie horrible que no hay por donde agarrarla.

Cuanto más veo Netflix, más quiero a HBO...