Hay que ver lo fácil que es ponerte a escribir unas líneas tranquilamente en tu sofá, sin haber pegado prácticamente ni chapa en tu vida, y tirar por el suelo el trabajo de alguien que lleva 20 años madurando una idea.

Está más que claro que la crítica cinematográfica está podrida hasta los huesos, que se dejan guiar por intereses, manías, estigmas, etc, etc... Y a Zack Snyder la crítica le ha puesto una cruz. Igual que se la puso en sus inicios a Tarantino, Almodóvar, Nolan... hasta que no les quedó más remedio que rendirse a su genialidad.

El universo Star Wars es una absoluta maravilla, conceptualmente hablando. Pero, qué problema hay en que alguien intente crear su propia obra, con argumentos similares, pero propios? Hay que crucificarle por ello? Es como decir que como Coppola creó "El Padrino", ya nadie va a poder jamás dirigir una película sobre la mafia italiana, basada o no en una obra literaria. Sería un absurdo.

Quizás detrás de todo esto esté la enorme influencia que tiene George Lucas sobre la industria cinematográfica, lo cual lógicamente incluye a la crítica. Nada le puede hacer sombra al universo Star Wars, faltaría más. Y si alguien lo intenta, a por él, mis secuaces!!

Más triste aún es el caso de la gente anónima, que sabe de todo menos callarse, que se deja llevar por esa corriente. Si las críticas profesionales le ponen a caldo, yo no voy a ser menos!! Se supone que ellos/as son los/as que más saben, no, cómo voy a ir yo en contra de su opinión??

Decir que "Rebel Moon Parte 1" es aburrida es mentir. Decir que la historia está poco desarrollada es mentir. Decir que los personajes no tienen trasfondo es mentir. Te podrá gustar o no, pero basar tu crítica en falsedades es de lo más triste, absurdo, y patético.

"Rebel Moon Parte 1" cumple con su objetivo, que es entretener. No hay que darle más vueltas, ni detenerse en argumentos más sesudos. Ya sabemos que a determinada élite intelectual le gustan más esas maravillosas películas independientes que aburren a las tortugas, pero háganme el favor de dejarnos pasar un rato divertido en paz al resto, que ya está bastante jodida la cosa, como para que se empeñen en recordárnoslo.