Creo que nunca me había aburrido tanto en el cine. Gente andando lento, naves espaciales lentas, planos lentos, acción lenta. De vez en cuando sonidos que me hacían taparme los oídos con las manos (literalmente) y, lo peor de todo, las escenas del tío respirando. Qué exasperación. Yo, inocente de mí, pensaba que serían unos cuantos planos para mantener la tensión y hacer que el espectador se meta en la movida. Pero los minutos pasaban y el tío no paraba de respirar a todo volumen. Me ha entrado instinto homicida. Para colmo, el tío sentado detrás de mi se duerme y se pone a roncar. En parte me da envidia, porque no quiero seguir viendo la película. Por otro lado, empiezo a plantearme si tirándome del anfiteatro al patio de butacas puedo matarme. Nah, seguramente me haría mucho daño, pero nada más, encima el suelo tiene alfombra gorda. El tío de detrás, de vez en cuando, haciendo todo el ruido posible, se revuelve en el asiento o rebusca algo en su mochila o se rasca la rodilla, rodilla que tengo pegada a mi oreja, ya que el espacio entre filas es mínimo, y oigo como sus uñas van de arriba abajo en su pierna. Me pregunto si tendrá alguna afección y me aguanto las ganas de hacerle "SSSSSSHHHHHH". Rebufo para mis adentros y me recoloco en el asiento cada pocos minutos. Todo el mundo parece estar disfrutando de la proyección menos yo. Pues vale.


Retomo la película. Ahora que lo pienso, lo bueno de que la acción sea tan lenta y soporífera es que puedes desconectar y abstraerte un rato para pensar en tus cosas y probablemente cuando vuelvas no te hayas perdido absolutamente nada. A lo que iba, la película. El lío con Hal 9000. Qué tostón. Solo quería abofetearlos a todos. La rebelión de las máquinas más triste que he visto en mi vida. Ni siquiera podía distraerme mirando el decorado del interior de la nave. Qué cosa tan sosa, parecía que lo había hecho todo Ikea con una impresora 3D.

¿Que tiene planos muy bonitos del espacio? A ver, es el espacio. La verdad que de algo que me han vendido como obra maestra espero algo más que una sucesión de salvapantallas de Windows con música tronando y que ni siquiera es una banda sonora original.

Lo del monolito ni me he enterado ni tengo interés en ello. Normalmente, cuando no pillo bien algo de una película quiero ver qué opinan otras personas, qué enfoque le han dado, qué me he perdido yo para no entenderla. No es el caso. No quiero saber.

Y bueno, el final. Santa madre de Dios. Una sucesión de lucecitas de colores que me ha parecido que duraba horas y que podrían haber vuelto loco al más ravero de Ibiza. Y un bebé en la placenta volando por el espacio.

Sinceramente, señor Kubrick, va usté a la mierda.